Jesús María Barrientos
Sobrecargas de trabajo inasumibles que hacen demorar los juicios al menos medio año, riesgo de colapso en los juzgados, falta de personal y recursos y marcha de jueces de Cataluña. Estos son algunos de los graves problemas que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, expuso ayer en el Parlament sobre la situación de la justicia en esta autonomía.
Ante una situación tan preocupante y perjudicial tanto para los magistrados como para la ciudadanía, una de las principales preocupaciones de los partidos que gobiernan la Generalitat (ERC y JxCat) es el escaso uso que, según sus propios datos, se hace del catalán en el ámbito judicial (y que el propio Barrientos lamenta). Hasta tal punto que, ni cortos ni perezosos, algunos de sus diputados en el Parlament llegaron a reprocharle ayer al magistrado --natural de León-- que elaborara su informe y la mayor parte de su comparecencia en castellano. Una muestra más de las fijaciones identitarias y la falta de empatía del secesionismo gobernante en la autonomía.