Albert Donaire
Albert Donaire es un juguete roto del independentismo. Creyó el portavoz de los Mossos per la República que siendo el más radical podría alcanzar el cielo secesionista. Pero "la república no existe, idiota", como dijo bien un compañero del cuerpo policial, y a lo más lejos que ha llegado Donaire es a ser candidato en las ultimas posiciones de Junts per Catalunya, miembro del parlamento fake de Carles Puigdemont e integrante destacado del frikismo procesista.
Lo peor de todo es que a ese mosso que, con sólo una frase, le dio un baño de realidad a los separatistas se le abrió un expediente de forma fulminante --la Justicia anuló luego la sanción-- pero, con Donaire, la División de Asuntos Internos de la Consejería de Interior ha sido infinitamente permisiva. Tampoco ha sido condenado por la Justicia por sus insultos y vejaciones, que ahora hace extensivas a los periodistas, tildando de nazi al director adjunto de Metrópoli, Manel Manchón, con la “esperanza” de que “no pueda ir por la calle sin que le reconozcan” por haber defendido públicamente el bilingüismo en las escuelas. Donaire está fuera de control y sus amenazas e incitación al odio le incapacitan para ejercer como mosso d'esquadra ni un solo minuto más.