Pere Aragonès
El vicepresidente de Economía de la Generalitat está en el foco de la CUP y CGT por el proyecto de ley que intentará que en las contrataciones públicas que afectan a servicios sociales el precio sea menos importante que la calidad en la licitación. El objetivo es compartido por muchos, aunque en la tramitación parlamentaria será cuando se deban abordar las cuestiones que han levantado polvareda entre los implicados en este tipo de concesiones. Rechazarla de frente por una cuestión ideológica, considerar que el prestador público siempre es mejor, no ha lugar cuando se abordan cuestiones como quién realiza los servicios de oxigenoterapia a los enfermos con necesidades o quién atiende un comedor escolar. Lo público, por si sólo, no es siempre mejor.