Josep Bargalló
La Generalitat insiste en mantener el modelo de inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán que lleva décadas aplicando de forma ilegal. Así lo confirma un nuevo estudio de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), que señala que ningún colegio público de Cataluña cumple con el mínimo del 25% de las clases en castellano que ha ordenado la justicia en reiteradas ocasiones.
La exclusión del español de las escuelas catalanas es un atropello contra algo más de la mitad de la población de la comunidad que tiene esta lengua como materna. Y el escenario es aún más grave si se tiene en cuenta que ese veto también se aplica en los patios, pasillos y comedores de los colegios, además de en las comunicaciones orales y escritas con los padres. Se trata de una situación inédita en las democracias occidentales que debería ser corregida cuanto antes por el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló.