Ester Capella
Es discutible que Cataluña tenga competencias para legislar sobre el alquiler de la vivienda, y mucho más que pueda intervenir el mercado limitando la capacidad de los propietarios para fijar las rentas de sus casas. La autoridad catalana ya ha advertido, además, que los efectos que persigue la medida anunciada por la Generalitat pueden ser perfectamente los contrarios: porque fomentarán, de un lado, que la oferta se sitúe en precios máximos y, de otro, que algunos propietarios ni siquiera contemplen el alquiler y opten directamente por la venta.
Pero lo que aparece muy claro es que el Govern hace un guiño electoral a sus candidatos a las elecciones municipales del domingo próximo, quienes podrán blasonar de su política social cuando en realidad JxCat siempre ha sido contraria a medidas intervencionistas frente a una ERC algo más vehemente en este terreno y que el final ha convencido a sus compañeros de Consell Executiu ante la inminencia de los comicios.