El drama veraniego de Tatxo Benet en la Costa Brava

Y es que el empresario independentista ha tenido que compartir playa con un grupo de jóvenes que escuchaba música desde una embarcación. "Se puede ser hortera y mal educado de muchas maneras. Una de ellas es coger una barquita, ir a una calita tranquila y molestar a todo el mundo poniendo música (insufrible) a todo trapo. Aquí tenéis un ejemplo", protesta el directivo.

La "barquita" a la que Benet se refiere con desprecio es en realidad un yate de eslora reducida, sí, pero de lujo y con camarotes bajo la cubierta. En cualquier caso, algunos de los internautas han arropado al empresario, pero otros han opinado que los jóvenes "también tienen derecho a pasarlo bien", han reprochado a Benet su "envidia" o le han recordado, que el "garrulismo" es malo, "pero la envidia lo es más".