La guerra de guerrillas de Borràs
Laura Borràs sigue manteniendo su propio pulso con su partido. No solo con las salidas de tono en los actos de homenaje a las víctimas de los atentados o su conferencia antipartidos, como presidenta de uno, en Prada de Conflent. En el partido hay preocupación máxima por la ausencia del secretario general, Jordi Turull, que en ningún momento le ha parado los pies en la batalla que ha desatado la presidenta del partido para arrimar el ascua a su sardina.
Borràs está visitando muchas agrupaciones con el objetivo de conseguir adeptos a la celebración de una consulta para romper la coalición de Govern.
La preocupación en el partido sube de intensidad por la cercanía de las municipales. En muchas localidades se celebrarán primarias para elegir al candidato, y en muchas de ellas la propuesta de Turull y la de Borràs no coinciden y esto puede minar las fuerzas del partido.
Los dirigentes territoriales asisten atónitos a este pulso, o guerra de guerrillas, como no dudan en calificar. Unos dicen que Turull no tiene narices de parar los pies a Borràs, otros que es mejor actuar así para evitar males mayores, y los más ven en esta situación un posible colapso.
Ahora, en septiembre, Xavier Trias anunciará su candidatura en Barcelona y el brazo incorrupto de Borràs acaricia la candidatura de Jaume Alonso-Cuevillas. Muchos coinciden que en este pulso se juega el futuro del partido.