La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, interviene en la Universitat Catalana d'Estiu / YOUTUBE

La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, interviene en la Universitat Catalana d'Estiu / YOUTUBE

Política

Borràs se presenta como una campeona del parlamentarismo y critica las "injerencias" judiciales

La líder de Junts denuncia su suspensión "frívola y por interés partidista" en la clausura de la Universitat Catalana d'Estiu

23 agosto, 2022 13:45

Laura Borràs ha vuelto a tirar de victimismo tras su suspensión como presidenta del Parlament en el transcurso de su conferencia de clausura de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), foro del independentismo catalán. 

La líder de Junts, que fue apartada de sus funciones a finales de julio tras su procesamiento por presunta corrupción, se ha presentado como la máxima valedora de los derechos y libertades de los diputados y ha cargado contra los diputados que aprobaron su destitución con "demasiada frivolidad" e "interés partidista".

Críticas a la mesa

En un discurso plagado de autoreferencias sobre sus logros al frente de la Cámara Catalana, Borràs ha afirmado que resulta "paradójico cómo se ha hecho un uso sesgado del Parlament para suspenderme a mí misma como presidenta". Se ha referido de este modo a los miembros de la mesa de ERC, PSC y la CUP que respaldaron su suspensión.

"Me cuesta entender que algunos políticos hayan decidido hacer de jueces juzgándome por adelantado con demasiada frivolidad e interés partidista", ha declarado ante un público cómplice. De nuevo, ha cargado contra los diputados que votaron a favor de su suspensión en base al reglamento de la Cámara. 

Laura Borràs, junto a Albert Batet, Quim Torra y Francesc de Dalmases, partidarios de salir del Govern

Laura Borràs, junto a Albert Batet, Quim Torra y Francesc de Dalmases, partidarios de salir del Govern

Las "injerencias" de los jueces

Pese a que la dirigente se dejó ver en público en el reciente homenaje de los atentos de Las Ramblas --donde protagonizó un lamentable episodio al saludar a un grupúsculo de independentistas que arremetió contra las víctimas del terrorismo--, la expresidenta ha aprovechado el foro público de la UCE para pasar factura a sus colegas.

Ello pese a que Borràs ha declarado en varias ocasiones que no quería centrarse en los "reproches", sino denunciar los "límites exógenos y endógenos" que a su juicio atenazan la actividad parlamentaria en Cataluña. Durante su intervención, la líder neoconvergente se ha presentado como una campeona del parlamentarismo frente a las "injerencias" de la judicatura y la tibieza de sus correligionarios.

Delegación de voto de Lluís Puig

Sobre lo primero se ha preguntado: "¿Hasta dónde estamos dispuestos a ir nosotros en parámetros políticos para frenar la deriva autoritaria e invasiva de la judicatura española?". En este punto, ha aprovechado para retar a la futura mesa de aceptar la delegación de voto del exconsejero Lluís Puig que ella ratificó en uno de sus últimos actos como presidenta del Parlament.

Sobre lo segundo ha dicho que "el sistema parlamentario está secuestrado por la partitocracia y los intereses de los partidos políticos". En este sentido ha recordado la "no investidura" de Carles Puigdemont por parte del anterior presidente del Parlament, Roger Torrent, una actuación frente a la cual se ha posicionado muy críticamente.

Tuits de la discusión entre Laura Borràs y Ruben Wagensberg por el voto delegado de Lluís Puig / @LauraBorras

Tuits de la discusión entre Laura Borràs y Ruben Wagensberg por el voto delegado de Lluís Puig / @LauraBorras

'Autobombo' de Borràs

Frente a este panorama, la líder de Junts ha presumido de haber renunciado a sus dietas de desplazamiento y a su tarjeta de crédito como presidenta del Parlament, su seguimiento escrupuloso del reglamento interno frente al pretendido "filibusterismo" del constitucionalismo, su voluntad de alcanzar la máxima transparencia, la revisión de las polémicas "licencias de edad" de los funcionarios y el intento de modernizar la infraestructura tecnológica de la Cámara. Unos intentos que ha reconocido que han quedado truncados por su destitución pero que han estado en todo momento presididos por la "voluntad de defender los derechos y libertades" de los diputados.

"El Parlament de Cataluña no es una cámara libre y soberana. No debemos tener miedo de decirlo para saber dónde estamos y para poder denunciarlo. El Parlament solo será soberano cuando sea el parlamento de una nación libre e independiente", ha sentenciado.