Miquel Sàmper no tiene quien le escriba
Como el coronel de la novela de García Márquez, Miquel Sàmper, exconseller de Interior, no tiene quien le escriba. Mejor dicho, no tiene quien le quiera. El abogado de Terrassa que sufrió una severa derrota electoral en su ciudad en las municipales de 2015 y que pactó en 2015 con el alcalde Jordi Ballart –que entonces todavía militaba en el PSC-- ha vuelto a la palestra tras una denuncia por corrupción en Bomberos de la Generalitat.
El exconseller Sàmper ha puesto en valor que fue él quien inició una investigación cuando recibió un informe del gabinete jurídico de la conselleria; el extitular de Interior no explica con detalle que la abrió solo cinco días antes de dejar el cargo. La actuación de Sàmper no está gustando en Bomberos porque se relaciona corrupción con irregularidades y desde el cuerpo ponen en valor que fue el actual conseller, Joan Ignasi Elena, quien asumió la responsabilidad y rescindió los contratos.
Otras fuentes apuntan que Sàmper “se está buscando la vida” y está lanzando globos sonda para ocupar la Sindicatura de Greuges, cosa que es un imposible por los reparos del PSC, y la Oficina Antifraude, donde tampoco lo ven con buenos ojos. O sea, Sàmper tendrá que seguir ejerciendo de abogado en su ciudad porque, por el momento, nadie le quiere. Simplemente, no tiene quien le escriba.