Maniobra para situar a Pizarro al frente de la CEOE
El próximo invierno se renovarán los órganos de gobierno de la patronal española CEOE. El actual presidente, Juan Rosell, ha agotado los dos mandatos a los que por los estatutos internos se puede optar. Hasta la fecha, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, es quien tiene mayores números para convertirse en el sucesor. Así se habría pactado entre los actuales ocupantes de la organización situada en la madrileña calle Diego de León.
Sin embargo, algunas voces han puesto en marcha la llamada Operación Pizarro, que tendría por objeto elevar al que fuera presidente de Endesa e Ibercaja, además de exdiputado del PP, a la máxima representación del empresariado español. Entre quienes darían soporte a esa operación destaca la FAES y Ciudadanos, que querrían apuntalar su presencia en instituciones de carácter económico de cara al vuelco que prevén en la política española.
A Pizarro le pillan en medio de un enorme lío en El Corte Inglés, empresa de la que es consejero independiente. Algunos de los accionistas han esgrimido su nombre como uno de los posibles relevos para Dimas Gimeno, a quien las hermanas Cristina y Marta Álvarez Guil quieren desposeer del cargo. Pizarro ha tenido que hacer en las últimas horas algunas llamadas para dejar claro que no le interesa ser el nuevo presidente del grupo de grandes almacenes, entre otras razones porque considera que la vía de CEOE tiene algunas posibilidades de prosperar.