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Álex Abrines atraviesa por su peor momento desde que regresó al FC Barcelona. El ya veterano alero mallorquín, actual capitán del Barça de basket, protagonizó un partido nefasto este martes en la Euroliga contra el Bayern (101-102). No anotó ni un punto a lo largo de 15 minutos, aunque la realidad es que tampoco lo intentó demasiado (0/1 en tiros de dos y 0/1 en tiros de tres). 

El capitán azulgrana está siendo una víctima evidente del individualismo que impera en el Barça de basket. El juego en equipo ha desaparecido para dar prioridad al talento individual de un grupo con muy buenos jugadores que se dedican a hacer la guerra por su cuenta. Todos quieren ser el héroe del partido y ese exceso de egoísmo colectivo pasa factura. 

'Lobezno' ya no intimida 

Abrines no es de esos, pero en su condición de capitán del Barça debería tener más herramientas para ayudar a poner remedio. Ni él, ni el entrenador, ni el director deportivo son capaces de dar un golpe sobre la mesa que espabile a los jugadores. Pero en el caso del ex NBA mallorquín, su caso se agrava por sus registros horribles y solo se salva por su encomiable trabajo defensivo. 

Abrines entra a canasta EFE

El antaño francotirador, más conocido como Lobezno, lleva dos partidos seguidos a cero puntos. De los últimos cuatro, en tres se ha quedado sin anotar. Suma un total de 9 partidos sin alcanzar los dobles registros anotadores (hace 10 partidos sí que anotó 12 puntos y 11 en el anterior). En lo que va de temporada solo ha conseguido dobles dígitos en 5 de los 29 encuentros que ha disputado. 

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