Ya es un veterano. Y tiene un rol muy definido. Álex Abrines ha optimizado su juego. Hace lo que mejor se le da: lanzar de tres. El escolta del Barça de basket (1,98 metros), a sus 31 años, es el mejor en lo suyo. Sin embargo, le cuesta destacar en otras facetas. Una de ellas, la de penetrar a canasta. Abrines, antes, era un tipo muy atlético.
Ahora no pisa la zona. Ni en pintura. Es el papel que le ha otorgado Joan Peñarroya desde que llegó al banquillo del Barça. El técnico catalán apuesta por un estilo muy parecido al de la NBA, de posesiones cortas. De tirar lo más rápido posible. Ahí, Abrines, puede ser letal. Los números lo demuestran.
No falla
El escolta mallorquín ha comenzado la temporada con unos porcentajes soberbios. No juega muchos minutos, pero cumple con su función. En Liga ACB solo juega 11:45 minutos, pero promedia un 46,7% en tiros de tres. Lleva una serie de 7 de 15 lanzamientos desde más allá de los 6,75 metros.
Las cifras contrastan mucho con los tiros que valen dos puntos. Abrines solo ha intentado dos. Costaría lanzar solo dos incluso adrede. Ha metido uno, por eso. Lleva un 50%. Desde la línea de libres no falla. Acumula un 5 de 5: 100%.
En Euroliga, la situación es aún más evidente. Juega más --16:59 minutos-- y asume más galones. Lleva 37 lanzamientos de triple. Ha encestado 16, lo que supone un 43,2% de acierto. De dos, en cambio, solo ha tirado 5 veces y ha metido dos: un 40%. Desde la línea de tiros libres registra un 5 de 6. O, lo que es lo mismo, un 83,3%.
Adiós a los mates
Abrines tiene muy claro que su rol es el de tirador. Es de los mejores. Atrás ha quedado una etapa que era más vistosa y que levantaba a los aficionados de su asiento. Álex, en su segunda etapa en el Barça, ha dejado alguna pincelada de su condiciones atléticas.
De más joven, Abrines acostumbraba a lucirse más con algún mate y 'posterizando' a defensores. Su papel cambió, sobre todo, desde que pisó la NBA. En las Américas, no tenía tanto protagonismo y se especializó en el tiro de tres.