El Barça de basket es un desastre. Está en crisis y Joan Peñarroya no encuentra la fórmula para reactivar a un equipo que comenzó con buenas sensaciones, pero que suma siete derrotas en los últimos 10 partidos. En la Liga ACB, el equipo ha ganado seis partidos y ha perdido cinco. En la Euroliga, el balance es de 8-7. Los números son malos y el capitán, Álex Abrines, se ha mostrado muy crítico.
"Jugamos como un equipo de tercera", manifestó Abrines tras la contundente derrota del Barça en la pista del Zaragoza (108-95). En defensa, el equipo es muy débil. Recibe muchos puntos y los números de Joan Peñarroya son peores que los de hace un año, con Roger Grimau como entrenador.
La queja de Abrines
"Tenemos que tener respeto por esta camiseta empezando por mí. Y todos debemos respetar más a este club. Es un toque de atención. Esto no puede ser", comentó Abrines, preocupado por la racha negativa del Barça.
"O lo hacemos en el próximo mes o la temporada está acabada. Estamos fallando a la afición una vez tras otra. Solo puedo pedir perdón. Como capitán, voy a meter a todos en el mismo saco, y si tenemos que jugar solo con cinco, no necesitamos más", añadió el alero mallorquín.
La sorpresa de Metu
Abrines disparó con bala y uno de los jugadores del Barça, el lesinado Chimezie Metu, expresó su sorpresa y disgusto en redes sociales con dos emoticonos en los que constataba su disconformidad.
El Barça va de mal en peor. En teoría, Peñarroya tiene una plantilla mucho más física y con más calidad que la de Roger Grimau. Sin embargo, el rendimiento de algunos jugadores está bajo sospecha, ya sea por su actitud o por su calidad. Dos piezas muy señaladas son Willy Hernangómez y Youssoupha Fall. El equipo también necesita mucho más de Tomas Satoransky.