Jorge Mendes ha asentado un nuevo enclave portugués en Barcelona. El imperio de Gestifute ha transformado el Barça en uno de sus fortines. Desde 2023, cuando el FC Barcelona fichó a varios pesos pesados de la agencia en cuestión, la telaraña del súperagente ha crecido sin límites. Parecía que el futuro incierto de los Joaos el próximo verano podía debilitar nuevamente el poder del magnate en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, pero nada más lejos de la realidad. El representante de Lamine Yamal y Alejandro Balde, entre otros, ha dado un nuevo pelotazo.
Se trata del fútbol femenino, donde la expansión de Gestifute atravesaba una etapa más embrionaria..., hasta la fecha. Ya había dado pasos hacia el deporte femenino en una declaración manifiesta de intenciones mediante la contratación de Kika Nazareth, estrella lusa del Benfica. Mendes ha visto una nueva línea de negocio potencial y se ha aliado con WOM Sports Management Agency.
Aitana, nueva fichaje
Dicha sociedad tiene en cartera nada menos que a Aitana Bonmatí, vigente ganadora del Balón de Oro, y las azulgranas Sandra Paños, Jana Fernández y Laia Codina. También gestiona las carreras de otras estrellas españolas como Maite Oroz. La empresa fundada por Cristian Martín en 2017 ya gestiona las carreras de más de 20 jugadoras de clubes en la élite europea como el propio Barça Femenino, el Real Madrid, el Manchester City, el Arsenal, el AC Milan y la Roma.
Polaris Sports, gestora de derechos comerciales, consultoría y patrocinio, propiedad de Mendes, también formará parte de la nueva alianza. En la nota de prensa compartida por WOM, Cristian Martín ha asegurado que "cuando nos conocimos, hubo una gran química con Jorge y todo el equipo, así como la sensación de estar alineados en la visión que tenemos de la representación".
Cuatro clientes en el masculino
Afinidad similar a la que Jorge Mendes comparte con Joan Laporta en su interés de hacer negocio en Can Barça. Una relación que se remonta a 2003, cuando Rafa Márquez firmó con el club azulgrana gracias a la intermediación del magnate portugués. También Deco pudo vestir de azulgrana en 2004 con la inestimable colaboración del propietario de Gestifute. Dos décadas más tarde, el máximo exponente de la industria de la representación se ha empeñado en plantar su jardín en la capital catalana.
Algunas plantas ya han germinado, como los Joaos, Félix y Cancelo. Otras todavía son semillas que necesitan riego constante. Son los casos de Alejandro Balde y Lamine Yamal, ambos renovados en verano de 2023 hasta 2026 y 2028, respectivamente. También aplica la metáfora a Guille Fernández, nueva perla del filial y otra gran baza futura de Gestifute con apenas 15 años.
Mendes se coronó como catalizador del mercado azulgrana desde la colocación de su aprendiz Deco, cual peón en labores de alfil en la dirección deportiva. A partir de ahí, Mendes arregló sendas cesiones con tal de tapar agujeros en la primera plantilla barcelonista.
El futuro incierto de Ansu
Además de las extensiones contractuales ya mentadas, selló dos salidas made in la Masía. Y es que el empresario lisboeta negoció el traspaso de su representado Nico González al Oporto, previo pago de 8,5 millones de euros. El que todavía es para ciertas voces en Can Barça el heredero de Sergio Busquets solo podría regresar hasta 2025, cuando caduca mediante la opción de recompra de 30 millones. En caso contrario, la institución catalana conserva un 40% de futura venta.
En la ventana estival de fichajes, Ansu Fati también cambió de aires, aunque temporalmente. El próximo 1 de julio regresará a la disciplina azulgrana tras concluir un préstamo con pocas luces y muchas sombras en el Brighton. Las lesiones han vuelto a castigar al sucesor del 10 de Leo Messi.
El delantero de 21 años podría hacer las maletas nuevamente, por lo que Mendes seguirá acudiendo asiduamente a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. Se avecina otro verano de cambios, pero con la misma sombra del magnate luso rondando los despachos de Can Barça.