Alexia Putellas ve la luz al final del túnel. Después de tanto sufrimiento por culpa de las lesiones, la Reina ha recuperado la sonrisa. Los desencuentros con el Barça Femenino ya son agua pasada, y la ganadora de dos Balones de Oro está cerca de renovar el contrato con el club de su vida. Pese al distanciamiento de las posturas en el punto embrionario de las negociaciones, con el paso de los meses tanto la entidad como la jugadora han limado esas pequeñas asperezas hasta alcanzar un principio de acuerdo.

Como ha podido saber Culemanía, por ambas partes existe buena sintonía y predisposición en unas negociaciones que encaran su recta final. El FC Barcelona todavía no alza las campanas al vuelo porque todavía no hay nada firmado. No obstante, las reuniones de los últimos días sí que han servido para desencallar la operación, pendiente de sellar los últimos detalles. Lucy Bronze, cuyo contrato también expira el próximo 30 de junioavanza con paso firme hacia una extensión de su vínculo.

Capitana feliz

El final feliz puede ser completo, porque la futbolista de Mollet del Vallés aspira a levantar su segundo triplete vestida de azulgrana y el primer póker de títulos. Precisamente, en la entrega del trofeo de Liga F tras doblegar al Athletic Club (7-0), la capitana alentó a los y las 6.000 culés presentes en el Estadi Johan Cruyff con las finales de Copa de la Reina y Champions League en el horizonte.

Xavier Puig y Elena Fort, en la celebración de la Liga del Barça Femenino FCB

"Lo damos todo cada día, en cada entrenamiento. No podemos hacerlo solas. Se lo agradezco a todos los trabajadores. Sabéis que quedan dos finales. Vamos a por todas. Os esperamos en Zaragoza y en Bilbao. ¡Vamos a por los cuatro títulos, lo daremos todo!", proclamó Alexia en el feudo azulgrana.

Liderazgos compatibles

Queda demostrarlo sobre el terreno de juego en las dos citas más importantes de la temporada, pero qué mejor prueba que 41 victorias, dos empates y una sola derrota en los 44 partidos oficiales disputados esta temporada. Todos los caminos apuntan hacia Bilbao y a una hegemonía continental que se ha sobrepuesto a la baja de larga duración de la mejor futbolista del mundo.

Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, en un partido del Barça Femenino EFE

Porque una sola estrella no integra una constelación. El vestuario del Barça Femenino trasciende las individuales en un ambiente sano e igualmente competitivo, en pro de alcanzar todas las metas posibles. La explosión de Aitana Bonmatí, vigente Balón de Oro, no ha dañado ninguna convivencia porque todas las jugadoras reman hacia la misma dirección.

El Barça se plantó en diciembre

Individualmente, ha supuesto todo un reto para Alexia recuperar la forma y volver a sentirse útil en el tramo decisivo de la temporada. La pesadilla empezó hace dos años, un 5 de julio de 2022, con la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Se perdió la Eurocopa femenina y prácticamente toda la temporada 22-23. Este curso 23-24, la centrocampista de 30 años ha tenido que frenar en seco durante cuatro meses --de noviembre a marzo-- debido a unas molestias en la misma rodilla.

Alexia Putellas, después del partido contra el Rosengard en Champions EFE

En medio de la incertidumbre por el estado físico de la estrella azulgrana, el club de la capital catalana se plantó y le envió una última oferta de renovación en diciembre de 2023. El director deportivo de la sección, Marc Vivés, redujo la duración de la propuesta contractual de tres a dos años, circunstancia que no fue recibida de buen grado. Aun así, la propuesta le mejoraba sustancialmente el salario de unos 800.000 euros brutos y la convertía en la mejor pagada de la plantilla.

Los agentes de la crack mundial sopesaron el ofrecimiento, pero no dieron respuesta. Las negociaciones quedaron en punto muerto, con la pelota en el tejado de Alexia. Lo cierto es que el nuevo contrato no satisfizo las pretensiones económicas de la 11 azulgrana. De ahí que las conversaciones se encallaran hasta el stand-by hasta que la volante campeona del mundo con España rebajase sus exigencias económicas.

La polémica convocatoria

El segundo desencuentro entre club y jugadora tuvo lugar en febrero de 2024, cuando todavía no había recibido el alta médica. Entre el 23 y el 28 de febrero se celebró la Final Four de la Nations League. La seleccionadora de España, Montse Tomé, llamó a Alexia a filas pese a no haber finalizado su proceso de recuperación. Fuentes del club azulgrana explicaron a Culemanía que habían acordado con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la no convocatoria de la mediocampista por "temas médicos".

Sin embargo, no solo la incluyeron en la lista, sino que también, a ojos del Barça, "es ella misma la que ha llamado para asistir". La responsabilizaron de un acto precipitado con el temor de recaer de sus molestias si forzaba para su participación con el combinado nacional. En contraposición, el entorno de la jugadora aseguró tajantemente que "ella ni se convoca ni se desconvoca". Pese a las discordias generadas, dada la posición precavida de la entidad catalana, Putellas se limitó a continuar con su rehabilitación y no participó ni un minuto del torneo.

Dinámica ascendente

Desde entonces, el trabajo silencioso de Alexia, sin prisa pero sin pausa, empezó a dar sus frutos. Reapareció en escena el 10 de marzo contra la Real Sociedad con gol incluido y ha aprovechado la competición doméstica para recuperar el tono físico. Hasta mediados de mayo se ha enfundado la camiseta azulgrana en 10 encuentros Liga F con unos guarismos notables de 5 goles y 6 asistencias en apenas dos meses.

Alexia Putellas regresa de su lesión contra la Real Sociedad REDES

Sobre el campo, las cracks del Barça Femenino ningunean problemas y solo ofrecen soluciones. Ni rastro de los temores existentes en la afición sobre una hipotética fuga a Estados Unidos ni del enfriamiento de las relaciones con la institución presidida por Joan Laporta. Alexia solo piensa en escribir más páginas de su idilio exitoso con el club catalán. La Reina regresa al trono justo a tiempo para tocar techo en Zaragoza y Bilbao.

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