Al Barça de basket le faltaba un líder. Y Juan Carlos Navarro, mánager de la sección, fichó a Ricky Rubio para reforzar el equipo, que solo hallaba carácter ganador en Jan Vesely. Ya se han cumplido más de dos meses de la incorporación del base de El Masnou. De momento, el efecto no ha sido el esperado, aunque es importante remarcar que el jugador exterior viene de estar un año prácticamente parado.
Ricky no ha acumulado grandes actuaciones en esta segunda etapa en el Barça. Debe recuperar la forma. Pero fue decisivo en el clásico que se saldó con victoria azulgrana (85-79), y en el que el Palau Blaugrana --acogió la mejor entrada de la temporada, 7.726 aficionados-- se visitó de gala. Rubio no falla en las grandes partidos.
Decisivo en el clásico
El talento de Ricky es diferencial cuando el reto es mayúsculo. Su liderazgo y talento son la gran baza de Roger Grimau para reducir la diferencia entre la plantilla azulgrana y la plantilla del Real Madrid, que es posiblemente la mejor del continente europeo.
Después del partido contra el Madrid, a Grimau se le genera otro problema. Thomas Satoransky y Ricky Rubio tienen dos estilos diferentes de juego. El entrenador deberá decidir quién es el exterior adecuado para cada situación. En el clásico, con el base checo en pista, el Barça perdió por 15 puntos. Con Ricky, ganó de 21. Con una buena versión del base de El Masnou, el Barça puede soñar con alzar algún título.
La eclosión de Ricky podría generar que Willy Hernangómez gane minutos, algo que viene reclamando en los últimos meses. Sobre el parqué, el director de juego catalán se ha entendido especialmente bien con el interior. Son dos jugadores que destacan en la acción de bloqueo y continuación. En cambio, con Vesely la química aún no se ha desarrollado. Con Willy, Rubio había coincidido en la selección española.
Una solución podría ser juntar a Satoransky con su compatriota checo. Y a Ricky con su compatriota español. No hay tiempo de juego para todos. Grimau, en este caso, ya ha solventado el problema. El damnificado ha sido Rokas Jokubaitis. En los últimos partidos no llega a los 10 minutos de partido. El técnico debía sacrificar a alguien en aras de recuperar al mejor Rubio para el tramo fina de temporada. Ricky genera un problema, aunque es un rompecabezas que cualquier entrenador desearía tener. La competencia es buena en cualquier equipo.
La 'Rickymania'
El impacto de Ricky se empieza a notar en la pista, pero también fuera de las canchas. Según datos de EFE, el fichaje de Ricky Rubio ha supuesto un subidón mediático para el Barça de basket. El equipo de Roger Grimau sigue infranqueable en el Palau Blaugrana, pero la afición se ha enganchado aún más tras su incorporación.
El perfil de Instagram de la sección ha subido 60.000 seguidores desde su fichaje, y genera medio millón de interacciones más que antes. Además, la venta de entradas ha subido un 28% desde que Ricky volvió al Barça. Se nota que Navarro ha fichado a una estrella que aún debe volver a su mejor nivel. El base de El Masnou es un jugador de élite en todo el mundo, reconocido a nivel internacional.
Un buen ejemplo es la huella que ha dejado en todos sus equipos de NBA. Hace pocos días una de las estrellas de los Minnesota Timberwolves, Karl-Anthony Towns, llevó su camiseta. Todo el mundo apoya a Ricky. Su camiseta es la más vendida.
Las sensaciones del base marcarán su destino la próxima temporada. Este domingo, realizó su primer partido con un enorme impacto en el marcador final. Ricky sólo ha firmado por tan solo unos meses. El 30 de junio Barça y exterior volverán a sentarse a negociar.
Noticias relacionadas
- La NBA se quedará con dos jugadores del Barça de basket en verano
- El Barça de basket también tiene a sus Lamine Yamal y Pau Cubarsí
- El gran motivo de Willy Hernangómez para aguantar el pulso a Grimau y seguir en el Barça de basket
- Un triplazo de Laprovittola mantiene al Barça en la zona noble de la Euroliga