El Rayo frustró otra vez al Real Madrid. Iñigo Pérez debutó como técnico rayista con un meritorio empate contra el líder en Vallecas, donde su equipo no canta victoria desde hace cinco meses. El tropiezo del grupo de Ancelotti anima un poco la Liga, a la espera del partido que el Girona disputará contra el Athletic en San Mamés.
Vallecas se llenó hasta los topes y su afición recibió a su equipo con un "orgullo de barrio" para desmarcarse del Real Madrid y su simbología. La bonanza blanca también contrastaba con las dudas de un Rayo que solo había sumado 1 de los últimos 15 puntos y 8 de los últimos 42. Las estadísticas también recordaban que el Rayo no gana en su estadio desde el pasado 15 de septiembre, cuando se impuso al Alavés por 2-0.
El gol de Joselu
Ancelotti, que tenía la baja de Bellingham, prescindió de Carvajal, Kroos y Rodrygo en el equipo titular y alineó a Lunin, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Nacho, Fran García; Valverde, Camavinga, Modric; Joselu, Brahim y Vinicius. El Rayo, por su parte, jugó con Dimitrievski; Balliu, Aridane, Lejeune, Pacha; Unai López, Valentín; Isi, Trejo, Álvaro García; y Raúl de Tomás, en el estreno de Iñigo Pérez como técnico rayista.
Ancelotti colocó a Modric como enganche entre el centro del campo y la delantera, con Brahim en la banda derecha, Vinicius por la izquierda y Joselu por el medio. Y su equipo golpeó primero al Rayo con un gol de Joselu a la contra a los dos minutos. Un gol que anuló el árbitro, pero poco después fue validado por el VAR. Antes del gol, RDT desaprovechó una clara ocasión para el equipo vallecano.
Las manos de Camavinga
El Rayo acusó el golpe ante un Madrid que se encontró muy cómodo en el campo, con Tchouameni como central, mientras Camavinga y Valverde auxiliaban a Modric en la creación. Sin embargo, unas manos del mismo Camavinga dieron aire al equipo de Iñigo Pérez mediada la primera parte. El penalti fue transformado por RDT.
El partido se animó con el empate. El Rayo se sacudió sus complejos ante un Madrid que tuvo el control de la pelota y que pudo marcar en un remate de Valverde que repelió el poste. La réplica local llegó en una jugada de Álvaro que salvó Lunin.
La segunda parte arrancó con un Rayo crecido y un Real Madrid más paciente que pudo marcar en un remate de Joselu que despejó Dimitrievski. El portero macedonio también frustró a Kroos, pero más desquiciado acabó Carvajal, expulsado en la prolongación.