El Girona afrontará, el sábado, su gran reválida. Su examen más complicado y exigente. En el Bernabéu, se enfrentará al Real Madrid en un duelo decisivo para el liderato de la Liga, una aventura inimaginable para los aficionados gerundenses. La prueba estará llena de obstáculos.
El Real Madrid, con 58 puntos, suma dos más que el Girona (56). El pasado fin de semana, los dos equipos empataron en sus estadios. El conjunto de Carlo Ancelotti, contra el Atlético (1-1) y el grupo de Míchel Sánchez ante la Real Sociedad (0-0).
Las ausencias del Girona
El arbitraje de Gil Manzano en Montilivi desquició al Girona, que no podrá contar con Yangel Herrera y Blind, por sanción. Tampoco se sentará Míchel Sánchez en el banquillo, tras ser expulsado contra la Real Sociedad.
En Montilivi, el Real Madrid se impuso por 0-3. Una victoria blanca pondría la Liga a tiro del equipo de Ancelotti. Una victoria rojiblanca, en cambio, voltearía la clasificación, y el Girona superaría al Real Madrid.
Precedentes en el Bernabéu
El Barça, mientras, espera acontecimientos. El pasado fin de semana fue muy productivo gracias a su victoria en el campo del Alavés (1-3). Si en la próxima jornada gana al Almería y Real Madrid y Girona empatan, la Liga estará más emocionante, con Real Madrid líder (59), Girona segundo (57) y Barça tercero (53).
El Girona espera que el arbitraje del Bernabéu sea imparcial y que el VAR no distorsione el resultado del partido. En Montilivi se habla mucho de las históricas ayudas arbitrales que ha recibido el equipo blanco ante equipos menores que desafiaron su poder en los años 70 y 80 como el Sporting y la Real Sociedad. Tampoco olvidan la escandalosa remontada de los madridistas contra el Almería, hace dos semanas.