Xavi Hernández tiene claro que la marcha de Sergio Busquets debilitó mucho al Barça. Hace un año, el técnico de Terrassa ya advirtió de que no sería fácil encontrar un sustituto al entonces capitán. Xavi quería a Martín Zubimendi o Joshua Kimmich, pero el club le informó de que su contratación no era posible por motivos económicos. Oriol Romeu, la solución de emergencia, no ha funcionado y al entrenador no le ha quedado más remedio que buscar soluciones imaginativas.
En Vitoria, Xavi alineó a Andres Christensen y el futbolista danés cumplió. La idea del entrenador es dar continuidad a su experimento. Igual que hace un año con Éric García. Entonces, el defensa de Martorell no cumplió con las expectativas del técnico.
Duelos más exigentes
Con Christensen de pivote, el Barça cuenta con un futbolista solvente en balones aéreos. También garantiza una buena salida del balón. Es un jugador con una buena lectura del juego pero le falta velocidad. En Vitoria, su partido fue notable. Falta por ver cómo actuaría en duelos más exigentes. Por ejemplo, contra el Nápoles en la Champions.
Xavi, de momento, está satisfecho. Con Christensen, Frenkie de Jong, Gundogan y Pedri tienen más libertad de movimientos. Juegan en sus posiciones ideales y ahora falta encontrar el equilibrio perfecto.
Las cifras de Christensen
Esta temporada, Christensen, de 27 años, ha participado en 26 partidos con el Barça en los que no ha marcado ningún gol y ha dado una asistencia. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 40 millones de euros.
Christensen tiene contrato hasta junio de 2026 y sabe que el Barça prepara cambios en defensa. Las buenas actuaciones de Pau Cubarsí y las necesidades económicas del club explican que Deco proyecte la venta de un defensa en el mercado de verano.
El regreso de Éric
El director de fútbol también deberá resolver el futuro de Éric García, cedido esta temporada al Girona. Christensen, mientras, gana puntos para seguir en el Barça gracias a su polivalencia.