Opinión clara y fundamentada. Carlos Kameni, actual guardameta del Antequera y mítico exportero de RCD Espanyol y Málaga, ha concedido una entrevista a Relevo en la que ha hablado sobre su carrera y también sobre racismo, entre otros asuntos. Preguntado por los insultos que recibe Vinicius en los estadios de la Liga, ha dejado muy clara una opinión que comparte un amplio sector de la afición futbolística.
"Si Vinicius tuviera otra actitud, le insultarían un poquito menos. Por eso cuando hablas con la gente sobre Vinicius, te dice que es provocador. Ahí ves que es más por su actitud que por otra cosa, porque hay muchos negros en la Liga que no lo sufren cada fin de semana", asegura Kameni.
Los argumentos de Kameni
El antiguo cancerbero del Espanyol aconseja a Vini, además, que no se encare con la grada rival: "Yo no lo llevaría de la misma forma. Muchas veces el silencio es la mejor forma de contestar, y hay que mirar que el jugador tiene un estilo de juego que se puede interpretar como provocación".
"No es que tengas que cambiar tu forma de juego, pero tu actitud física o reacción, sí influye mucho en cómo luego las cosas van a más o a menos. Llevar un tono más tranquilo y educado creo que es la clave", deja claro durante la entrevista.
Una lección para Vinicius
Cabe recordar que, de la misma forma que Vinicius, Kameni sufrió numerosos episodios racistas durante su trayectoria. El exguardameta del Espanyol aprovecha para contar cómo vivió él los ataques racistas que aguantó: "Si me lo hacen en un campo es feo, pero si su equipo va ganando, no perderán tiempo en hacerlo. En ese momento pienso que les estoy jodiendo el partido: más gritan y más me vengo arriba. Si lo hacen en la calle, me lo tomo peor. Pero creo que es ensuciar la imagen de una Liga, de un país, por esta minoría de individuos", expresa.
Pese a todo, al contrario que Vinicius, Kameni asegura que España no es un país racista: "Mi familia y yo nos sentimos muy queridos. España no es un país racista. Hay racistas en casi todos los sitios, pero no se puede decir que España sea un país racista", dice de forma tajante. Una lección de elegancia a la hora de tratar un problema endémico desde hace años --siglos-- en la sociedad europea.