Hansi Flick es un técnico que habla de puertas adentro. En sus comparecencia ante los medios de comunicación, dice lo que quiere y calla algunos asuntos incómodos. Se sabe, por ejemplo, que es muy estricto con las normas que ha impuesto a los futbolistas. No es partidario de sanciones económicas y sabe que el peor castigo puede ser una suplencia.
El entrenador del Barça es muy estricto con los horarios. La falta de puntualidad le molesta mucho. "Es una falta de respeto a los otros compañeros", ha dicho en rueda de prensa.
Sesiones particulares
Flick tiene suerte de no tener a Ousmane Dembelé en el Barça. Se ahorra disgustos y problemas. Sin embargo, hay otro futbolista francés que ya ha llegado tarde a tres entrenamientos: Jules Koundé.
Koundé es, posiblemente, el jugador del Barça que más se entrena. Lo hace con sus compañeros y al margen del grupo. En sesiones particulares. El defensa internacional, sin embargo, se despista habitualmente. Incluso antes de alguna charla táctica.
El derbi
Flick, molesto, prescindió de Koundé en el once titular del Barça que se enfrentó al Espanyol. No era un partido más, pero el técnico alemán fue inflexible con el futbolista francés. Héctor Fort salió en el once inicial y Koundé no entró en el campo hasta la segunda parte.
Kouné ha participado esta temporada en 17 partidos en los que ha marcado un gol y ha dado cuatro asistencias. Su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 55 millones de euros. Su rendimiento es muy satisfactorio, pero deberá sincronizar mejor su reloj para evitar más problemas y disgustos a Flick.