Dembelé lo vuelve a hacer: la paciencia de Luis Enrique se acaba

Es capaz de lo mejor y lo peor. Ousmane Dembelé es imprevisible. Tan imprevisible que ni él mismo sabe lo que va a hacer. Improvisa sobre el césped, algo que puede salir a las mil maravillas o rematadamente mal. Cuanto todo sale del revés, Ousmane es capaz de acabar con la paciencia de todos. Luis Enrique es su última víctima. Dembelé falló dos ocasiones clarísimas en el partido del PSG contra el PSV (1-1).

El extremo galo podría haber decatando el duelo de la jornada 3 de la Copa de Europa a favor de los parisinos en el minuto 19 de partido, con el empate a cero en el electrónico. Dembelé falló a puerta vacía, tras un gran centro al segundo palo. Con su bota derecha, envió el balón al travesaño. Cometió un fallo garrafal para un futbolista, se presupone, de su nivel.

Y es que el PSG pagó 50 millones de euros una cantidad notable, por el extremo ambidiestro. 35 kilos se los quedó el Barça. El resto, su agente, un hecho que ha llevado al intermediario a denunciar al club azulgrana. El representante de Dembelé reclama 10 millones ya que considera que le pertenece la mitad del coste de la operación.

Fallar ocasionas, algo habitual en el Barça

En Barcelona ya saben que Ousmane es un jugador irregular. Como azulgrana metió golazo e hizo auténticas pifias. La más recordada, la del Liverpool. El atacante de 27 años tuvo la oportunidad de culminar la exhibición de Leo Messi en el Camp Nou y poner una ventaja de cuatro goles en el marcador.

El astro argentino puso en una situación inmejorable a Dembelé, en la última jugada de la ida de las semifinales de la Champions 18-19. Sin embargo, Ousmane ni siquiera consiguió disparar, incapaz de coordinarse en un momento clave. La ocasión está grabada en la retina de todos los culés. El resto es historia. El Liverpool remontó en Anfield.