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Nico Williams renunció a dar el gran salto de su carrera el pasado verano. El buque insignia del Athletic Club cedió a la presión y rechazó al Barça. El anuncio oficial de sus planes cerró la puerta a un cambio de aires por "un año". De hecho, San Mamés acogerá la final de la Europa League, y el hermano pequeño de Iñaki quiere culminar su trayectoria en Bilbao con la final europea. En una entrevista publicada durante el parón de selecciones, el delantero ha puesto fecha al final de su etapa como león.

Lo cierto es que la inquietud de la afición del Athletic no se ha calmado. "He decidido quedarme un año más aquí", confirmó el jugador de 22 años la primera semana de septiembre. Preguntado en el Mundo sobre aquella afirmación, Nico se resiste a pensar más allá de junio de 2025: "Yo no estoy pensando en eso ahora. El aficionado está muy contento de que me quede aquí y yo estoy muy contento de poder estar aquí. Bilbao es mi casa, quiero seguir disfrutando de ella y la verdad es que estoy muy feliz".

La final de San Mamés

El 10 del Athletic quiere llevar a la gloria europea a los leones. Si pudiera ser, este mismo año antes de partir: "Siempre he tenido las cosas muy claras y creo que la gente lo ve. Creo que lo estoy haciendo realmente bien e intentando llevar al Athletic a lo máximo en España y en Europa, con esa final en San Mamés que nos ilusiona tanto. Eso es lo único que importa ahora".

No estuvo tan lejos de volar del nido. El Barça se lanzó a por los servicios de Nico antes de llamar a la puerta de Dani Olmo, después de la sobresaliente Eurocopa que realizó el extremo. Sin embargo, como se ha evidenciado con la tardía inscripción del fichaje estrella, no le pudieron dar las garantías necesarias para registrarlo en la Liga.

Tres motivos

Aquella fue la principal razón de que Nico no vista de azulgrana. Seguido de la disputa de la final de la Europa League en San Mamés y de la presión de su hermano Iñaki. La familia trató de retenerlo, con éxito, en Bilbao. En realidad, si el Barça no hubiera sufrido el bloqueo de 60 millones de la capacidad de inscripción por parte de la Liga, se habría impuesto a cualquier tipo de presión del entorno del futbolista.

Nico Williams cabecea el balón en el partido de España contra Serbia EFE

Ni siquiera Olmo contaba con las garantías de poder debutar en Liga. De hecho, el atacante egarense se perdió las dos primeras jornadas hasta que la lesión de Andreas Christensen permitió darlo de alta en la patronal hasta el 31 de diciembre. En 2025, las puertas de Nico volverán a abrirse, con la incógnita de si la institución catalana habrá dejado atrás sus problemas de Fair Play. Por el momento, ha dado calabazas al Athletic sobre la oferta de renovación y una consiguiente subida de su cláusula de rescisión a los 100 millones de euros. Por lo tanto, el precio de la libertad del extremo se mantiene en los 58 kilos.

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