La impresión inicial de Hansi Flick como director técnico del FC Barcelona solo puede definirse como un chute de ilusión. No solo por el invicto en las cuatro primeras jornadas del conjunto azulgrana en la Liga, sino por un estilo de juego aplastante y reconocible que empieza a emocionar al barcelonismo. Una mezcla poderosa que ha hecho que el entrenador alemán se meriende a Xavi Hernández en pocas semanas en el banquillo.
Todavía es pronto para definir si el ciclo de Hansi Flick en el banquillo culé será superior al Xavi, pero la realidad es que en cuatro partidos ha conseguido regresar al Barça una forma de jugar que provoca que la afición vuelva a sentirse identificada. La exhibición (7-0) contra el Real Valladolid es la prueba de ello, donde los espectadores presentes en Montjuïc no pararon de corear el nombre del técnico azulgrana.
El estilo del nuevo Barça
Xavi Hernández fue un entrenador que tuvo más resultados que juego. Fueron pocos los tramos donde el FC Barcelona logró mostrar una estructura colectiva y un plan de juego acorde a los rivales. El de Terrassa pudo ganar una Liga y una Supercopa de España con un estilo más conservador, pero no consiguió dar con la tecla para elevar el techo de una plantilla que se quedó sin ganar títulos en el anterior curso.
La llegada de Hansi Flick ha cambiado por completo el panorama. De un estilo más discreto en las ruedas de prensa y frío en sus indicaciones, el técnico alemán ha podido implementar su idea de juego en tan solo un par de meses. El Barça es ahora un equipo que presiona mejor y mantiene un bloque más coherente para no repetir tantos esfuerzos, además de otorgar facilidades para que los futbolistas más talentosos puedan mezclar por dentro. Dani Olmo, Lamine Yamal, Pedri y Raphinha se muestran cada vez más cómodos en el campo.
Optimizando los recursos
El mayor mérito de Hansi Flick en sus primeras jornadas como entrenador del FC Barcelona es que apenas ha gozado de recursos para afrontar la temporada 2024-25. El fichaje estrella de Joan Laporta es Dani Olmo, pero no lograron cumplir con los objetivos de incorporar a un nuevo mediocentro y a un extremo izquierdo. Diferente fue el caso de Xavi Hernández, que tuvo más herramientas de cara a llevar a cabo su estrategia deportiva.
Ante ese contexto, Flick ha tenido que optimizar cada uno de los recursos que tiene a su disposición. Jugadores como Marc Bernal --lesionado por el resto del año--, Marc Casadó, Pau Víctor o Éric García son algunos de los que están sumando varios minutos de juego en el arranque del curso. También se espera que Ansu Fati tenga protagonismo cuando reciba el alta médica.
Flick, con los pies en la tierra
Los más de 44.000 culés congregados en el Estadi Olímpic han vibrado como pocas ocasiones antaño, pero Flick advierte de que las dinámicas cambian de una semana para otra: "Me hace sentir orgulloso, pero estamos únicamente en el cuarto partido. Esto puede cambiar muy rápidamente. Obviamente estoy contento, que la afición esté satisfecha, ese es uno de los objetivos con el trabajo que hago. Pero tenemos que seguir. Tenemos una senda larga hasta el final de temporada. Vamos a intentar hacerlo mejor cada partido".