El FC Barcelona afronta la última semana del mercado de verano con algunos deberes pendientes. Entre ellos, el fichaje de un extremo izquierdo. El casting para reforzar la parcela ofensiva es limitado, teniendo en cuenta los problemas del club en materia de inscripción. Esa situación tan apretada es lo que supone un freno de mano para el fichaje deseado de Hansi Flick.

El candidato ideal del entrenador del Barça es Kingsley Coman. Vinculado en varias ocasiones con el club azulgrana, el extremo francés no entra en los planes de Vincent Kompany, el nuevo técnico del Bayern Múnich. Es un perfil que gusta mucho a Hansi Flick, especialmente por ser el encargado de anotar el gol de la victoria en la final de la Champions League 2019-20. El problema es que Coman tiene un salario que se escapa de la realidad financiera del FC Barcelona: 15 millones de euros brutos.

La única vía

Según la información de Fabrizio Romano, el Barça todavía no cierra por completo a la incorporación de Kingsley Coman. La citada fuente explica que la única vía para que el fichaje sea una realidad es que el Bayern esté dispuesto a aceptar una cesión en la que asuman una buena parte del salario. De lo contrario, Hansi Flick no podrá tener su esperado reencuentro con el atacante galo.

Kingsley Coman festeja un gol con el Bayern Múnich EFE

Los 15 millones de euros brutos de Coman hacen que muchos equipos esperen hasta el último momento para negociar con el Bayern. Los altos mandos del club alemán prefieren un traspaso definitivo, pero las condiciones del actual contrato dificultan ese objetivo. El FC Barcelona se mantiene atento al futuro del jugador, pero la Premier League también puja con fuerza.

El extremo más barato

El panorama con el salario de Kingsley Coman es lo que hace que Federico Chiesa gane fuerza para ser el nuevo extremo del Barça. Las últimas informaciones apuntan a que la operación podría salir en torno a los 10 millones de euros fijos, sin variables. El extremo italiano ve con buenos ojos recalar en la disciplina azulgrana, aunque todavía no han empezado las negociaciones con la Juventus de Turín

Desde Italia apuntan que el extremo nacido en Génova estaría dispuesto a rebajarse el salario, de los 6 millones de euros que cobra en la Juventus a unos 4,5. Ese factor es lo que provoca que Chiesa tenga más sentido en términos de planificación deportiva y económica para el FC Barcelona.

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