Carrera contra el reloj. Deco afronta la última semana del mercado de verano con la misión de cerrar el fichaje de un extremo izquierdo tras la negativa de Nico Williams. El casting del director deportivo se ha centrado en un perfil low-cost que encaje en la realidad financiera del club, sin dejar de lado el potencial ofensivo del jugador. Federico Chiesa es el elegido final de un Barça que todavía trabaja en resolver el caos de las inscripciones.
Según la información de Tuttosport, el extremo italiano pone rumbo al Barça tras recoger sus pertenencias en el vestuario de la Juventus de Turín. La citada fuente explica que Chiesa llegaría entre el miércoles y jueves, con el objetivo de dar margen de maniobra a la entidad azulgrana para lograr su inscripción, teniendo en cuenta que la actual prioridad es resolver el caso de Dani Olmo.
Fichaje por 12 millones
La misma información asegura que el fichaje de Chiesa se cerraría en torno a los 12 millones de euros, mientras que su salario sería de cuatro millones más dos en variables. La expectativa es que el internacional con Italia firme un contrato con el Barça por tres temporadas más una opcional.
Chiesa celebra un gol con la Juventus de Turín en la Champions League
De confirmarse las cifras de la operación, el FC Barcelona necesitaría aproximadamente ocho millones para inscribir al potencial refuerzo de la parcela ofensiva. Es un caso más accesible que el de Dani Olmo, cuyo coste rondaría los 19-20 millones. En ambos fichajes, el club azulgrana todavía necesita generar más ingresos --o liberar más salarios-- para hacer posible que ambos formen parte de la plantilla de Hansi Flick.
Los deberes de Laporta
Aunque el FC Barcelona tiene un acuerdo avanzado por el jugador, lo cierto es que todavía quedan muchos deberes pendientes. La directiva de Joan Laporta necesita generar Fair Play para lograr la inscripción del extremo o de cualquier otro objetivo del mercado, como es el caso de un potencial lateral derecho. De lo contrario, el fichaje es totalmente inviable.
Ya sea con la venta de futbolistas de la plantilla azulgrana, la inclusión de un nuevo inversor dentro del accionariado de Barça Vision o la renovación del acuerdo con Nike. Fórmulas que están sobre la mesa de los altos mandos del FC Barcelona para dar a Hansi Flick más herramientas en la temporada 2024-25. El problema es que el tiempo juega en contra de los planes de la junta.