El Barça busca reforzarse con un extremo izquierdo antes del cierre de mercado. Deco, director deportivo, ha empezado la búsqueda, teniendo en cuenta el Fair Play financiero, que tiene al club azulgrana entre la espada y la pared. Nombres como el de Rafa Leao o Luis Díaz están fuera de alcance. El candidato principal es Federico Chiesa, de la Juventus de Turín, que podría salir por algo más de 10 millones.
El delantero italiano no forma parte del proyecto de Thiago Motta en el banquillo bianconeri. Acaba contrato en 2025 y los dirigentes de la Juve prefieren sacar algo de beneficio por el jugador de 26 años. El Barça está ante la oportunidad perfecta de realizar una operación low cost por un futbolista de un talento mayúsculo, que ha quedado opacado por las lesiones. El último fichaje del conjunto del norte de Italia da por finalizada la estancia de Chiesa: Nicolás González.
El extremo izquierdo, procedente de la Fiorentina, llega a la Juventus en una operación que superará los 35 millones de euros entre fijos y variables. Lo ha anunciado la Vecchia Signora en sus redes antes, incluso, de la posible salida de Chiesa. Y es que lo más probable es que la llegada del delantero al Barça se produzca en las últimas horas de mercado.
Lenglet tiene la llave
¿Por qué? El Barça ha tenido muchos problemas para inscribir a su fichaje estrella, Dani Olmo. El club azulgrana no se sitúa bajo el paraguas de la norma 1-1 de la Liga. No puede inscribir por la misma cantidad que ahorra. El crack formado en la Masía no pudo alistarse solo con la salida de Gundogan.
Ahora, el Barça ha sacado algo de beneficio por la venta de Mika Faye al Rennes. Pero la clave para fichar a Chiesa está en la salida de Clément Lenglet. El Atlético de Madrid adquirirá al defensa francés bajo préstamo. La cantidad que asuma el conjunto colchonero será estudiada con lupa para conocer con exactitud cuánto puede cobrar Chiesa. En la Juventus, percibe unos 7 kilos por temporada. Si ficha por el Barça, se tendrá que rebajar el salario.