Semana decisiva en el mercado de fichajes. Muchos clubes esperan cerrar los últimos flecos de algunos traspasos importantes. El Atlético de Madrid es uno de esos casos, donde están cada vez más cerca de poner punto y final a la etapa de Joao Félix como jugador rojiblanco. El atacante, pretendido por el FC Barcelona, pone nuevamente rumbo a la Premier League en una operación que le sitúa en torno a los 50 millones de euros.
De acuerdo con la información de Fabrizio Romano, el Chelsea ha ganado la puja para hacerse con los servicios de Joao Félix. Fuentes consultadas por Culemanía explican que el acuerdo entre los dos clubes se ha cerrado en 50 kilos, con los que el equipo colchonero espera pagar la incorporación de Conor Gallagher. De este modo, Diego Simeone logra desprenderse de un jugador que no entraba en sus planes y recibe a un centrocampista que dará un salto de calidad a su envidiable plantilla.
Lejos del Barça
El internacional con Portugal ha sido enormemente valorado por Joan Laporta. El propio dirigente azulgrana había reconocido en una entrevista concedida en Barça One que el plan de verano era mantener a Joao Félix en la plantilla a partir de una nueva cesión. Sin embargo, el Atlético de Madrid siempre fue partidiario de traspasar definitivamente a un futbolista que representa uno de los negocios más ruinosos de su historia tras pagar 127 millones de euros al Benfica en 2019.
Joao Félix festeja un gol en un amistoso de Portugal
En esa situación apareció el Chelsea como la solución a los problemas del Atlético de Madrid. El millonario club de la Premier League vuelve a pescar al extremo portugués a una plantilla plagada de numerosos futbolistas. Hay que recordar que el equipo ya tuvo al Menino de Oro en una corta cesión de seis meses, donde anotó cuatro goles en 20 partidos disputados.
El casting del extremo
Con las opciones de Nico Williams --se queda otro año en el Athletic Club-- y Joao Félix fuera de la mesa, el FC Barcelona mantiene otras alternativas para reforzar el puesto de extremo izquierdo. En este sentido, Deco busca a un perfil low-cost que encaje en la delicada situación financiera de la entidad azulgrana.
En ese escaso mercado destacan las opciones de Federico Chiesa y Kingsley Coman, quienes no entran en los planes de la Juventus de Turín y el Bayern Múnich, respectivamente. El problema es que el Barça de Laporta necesita hacer los deberes económicos para dar a Hansi Flick otro jugador de perfil ofensivo.