El Barça ha puesto la maquinaria en marcha para asaltar el fichaje de Nico Williams. La otra estrella de la selección española quiere reencontrarse con su gran amigo Lamine Yamal. Y no será en el vestuario del Athletic Club que vuelvan a verse las caras. El crack de los leones quiere vestir de azulgrana y su futuro tan solo se debatirá en la disyuntiva entre permanecer en San Mamés o aterrizar en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
Las recientes negociaciones del FC Barcelona para renovar su vínculo con Nike y reponer los 40 millones de euros por Barça Studios han caído como un jarro de agua fría en Bilbao. En la capital vasca el enfado ha ido in crescendo tras presenciar un bombardeo de la prensa en la concentración de la Roja en Alemania sobre su jugador franquicia. Para más inri, el club azulgrana también ha frustrado los planes en Lezama para el posible fichaje de un sustituto. La renovación de la perla Dani Rodríguez es prácticamente un hecho.
Renovación cerrada
El canterano azulgrana, representado por Pini Zahavi, ya había acordado a finales de junio las bases de un nuevo contrato. Pese a contar con una cláusula de renovación unilateral por dos temporadas más, el extremo de 18 años firmará un nuevo vínculo. La entidad todavía no ha anunciado el acuerdo. Por lo tanto, oficialmente se trata de un jugador libre, pues su compromiso finalizó el pasado 30 de junio. De ahí, que el nuevo pacto emule la última renovación de Ousmane Dembelé como un 'refichaje'.
Sin embargo, tanto Athletic Club como Real Sociedad pueden arrojar la toalla. Según Mundo Deportivo, ambos equipos vascos pretendían al eléctrico atacante, que ya se había curtido en Zubieta antes de dar el salto a la Masía en 2020. Es más, los dos gigantes vascos le aseguraban participar en la pretemporada con el primer equipo. Pese a las dudas suscitadas por la escasa participación de la joya barcelonista en el filial de Rafa Márquez, su prioridad siempre fue seguir ligado a la entidad azulgrana.
Diamante por pulir
Xavi Hernández lo tenía presente como un posible refuerzo del primer equipo. En la temporada 2022-23 incluso viajó a una convocatoria para un Celta-Barça, aunque finalmente no debutó. Aquel curso disputó 36 partidos con el Juvenil A en los que marcó cuatro goles y entregó una asistencia.
En la campaña 23-24 ha jugado a caballo entre el Juvenil y el Barça B. Con el conjunto de Óscar López ha firmado seis tantos y cinco pases de gol en 20 encuentros. A las órdenes de Márquez, dos asistencias en 13 participaciones. En el filial ha catalizado los partidos como revulsivo con mucho desborde. En la ida de la final de los playoffs de ascenso ante el Córdoba (1-1), entregó la asistencia del empate.
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