Xavi Hernández seguirá como entrenador del FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2025. El de Terrassa cumplirá con la totalidad de su contrato, siempre y cuando los resultados le acompañen en el próximo curso. En ese panorama, la directiva de Joan Laporta se prepara para buscar a su futuro relevo. Dentro de ese mar de candidatos que han sonado en los últimos meses, uno destaca especialmente por su deseo de dirigir en el fútbol español.
Se trata de Mikel Arteta. El actual entrenador del Arsenal ha sido vinculado como un potencial candidato para ocupar el banquillo del primer equipo azulgrana en un futuro. Su perfil encaja con la búsqueda de Laporta de un técnico que conozca el entorno culé --estuvo en la cantera-- y que tenga una idea basada en el fútbol ofensivo. Lo que frena su llegada al FC Barcelona es su contrato con la entidad gunner, pero el nacido en Guipúzcoa ha reconocido que quiere volver a España.
Los planes de futuro
Arteta fue condecorado con la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica en la Embajada de España en Londres, donde también tuvo la oportunidad de hablar de su vida en Reino Unido y sus planes de futuro. En este sentido, el entrenador español reconoció que le gustaría regresar al territorio español: "Siempre he pensado que algún día volveré. Mi tierra me tira mucho, nuestra forma de vivir, de juntarnos, la cultura, y eso hace que siempre lo tenga en la cabeza".
Del mismo modo, el técnico gunner explicó que "estoy feliz aquí, feliz con cómo me tratan, disfruto mucho de mi trabajo", aunque también ha añadido que "algún día supongo que llegará, tampoco voy a estar toda mi vida fuera". Sus palabras hacen soñar al Barça con la posibilidad de hacerse con sus servicios en 2025, fecha en la que termina su contrato con el Arsenal.
Su recuerdo de la Masía
Tras recibir una de las distinciones institucionales más importantes, Arteta también quiso echar la mirada en el pasado para recordar su paso por la Masía. Fue una época difícil para el entrenador español, teniendo en cuenta que es una etapa en la que debe alejarse de su entorno familiar. "Mis padres me llevaron en coche, se dieron la vuelta y cogieron la autopista. Ese día lo recuerdo como un día muy difícil, porque siempre había estado muy protegido, siempre los he sentido muy cerca y ese día me sentí solo", expresó.
Sin embargo, reconoció que su familia le dio las herramientas necesarias para superar ese momento tan complicado de adaptación y así "volar solo". Ahora Arteta recuerda aquella época como una fundamental en su carrera de cara a ganar esa fortaleza emocional y mental.