El técnico del FC Barcelona, Xavi Hernández, ya no se moja ni en plena lluvia. El entrenador catalán no escatimó en elogios hacia Martin Zubimendi en noviembre de 2023, antes de enfrentarse contra la Real Sociedad. Por aquel entonces, el míster no escondió su deseo de incorporarlo. Sin embargo, recibió un tirón orejas desde el propio club donostiarra. Esta vez, de nuevo en la comparecencia ante los medios de la vigilia del encuentro, ha respondido más esquivo.
"Ya dije el año pasado que me parece un futbolista muy bueno. Pero no solo él, sino Mikel Merino, Kubo... es un gran equipo y un inmenso entrenador como Imanol", ha lanzado balones fuera Xavi sobre su objetivo frustrado. Y es que Roberto Olabe, director de fútbol realista, le había reprochado sus palabras en la primera vuelta en vísperas de un duelo clave en Anoeta: "Creo que no es demasiado lógico que el entrenador del adversario, ante un partido como el que tenemos, hable así de un jugador del adversario. A nosotros no nos gusta la especulación".
El origen de la polémica
El director deportivo vitoriano fue más allá y habló de una ética de trabajo basada en el respeto: "Un proyecto en el cual la ética en el trabajo es de respeto a la normativa, esa es la base de todo, ese es nuestro camino y todo lo demás es responsabilidad de cada cual".
Toda la controversia provino de los halagos sin titubeos de Xavi: "Zubimendi es un pivote extraordinario. Domina el juego, los momentos con pelota y sin pelota. Gana duelos, es un futbolista extraordinario en esa posición. Entiende el modelo que nos gusta en el Barça".
Fichaje frustrado
Deco, director del área de fútbol del Barça, no ha cesado en la búsqueda de un pivote de máximo nivel para satisfacer a Xavi. Pese a que el mismo entrenador egarense habría viajado en un pasado hasta Donostia con tal de convencer al jugador, Imanol Alguacil se ha encargado de apagar el incendio mediático: "Se habla mucho de él y eso es bueno para el club y para él. No tengo dudas de que quiere estar en la Real y el año que viene estará con nosotros".
En octubre de 2022, antes de concerse la marcha de Sergio Busquets del club azulgrana, Zubimendi renovó su contrato hasta junio de 2027. Por lo tanto, solo quedaría tirar de talonario con el dinero recaudado por ventas y abonar la cláusula de rescisión del centrocampista de 25 años: 60 millones de euros.
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