El Barça era un club que siempre hacía un fichaje sonado después de una temporada decepcionante como la actual. Ya fuera con Núñez, Gaspart, Laporta, Rosell o Bartomeu en la presidencia. Ahora no puede. Con una deuda de 1.200 millones de euros y el límite salarial excedido, el Barça está obligado a vender antes de comprar. Es una realidad atípica, difícil de gestionar, que condiciona a la dirección deportiva.
Hoy, el Barça proyecta algunos cambios en el equipo de fútbol. Primero toca decidir las ventas. El Bayern ya se ha interesado por Araujo y el Newcastle presiona por Christensen. El club también ha puesto en venta a Raphinha y no descarta vender a Frenkie de Jong.
El mediocentro preferido
En función del dinero que ingrese por las ventas, llegarán los fichajes. La prioridad de Xavi es un mediocentro. Martín Zubimendi y Joshua Kimmich son los jugadores que más gustan al técnico de Terrassa, pero son caros. De momento, Deco tiene atado a Guido Rodríguez, que acaba contrato con el Betis. Es un futbolista de perfil medio. No es un crack.
El segundo objetivo de Xavi y Deco es un extremo zurdo. Su fichaje dependerá de la salida de Ansu Fati y de Raphinha. El entrenador del Barça quiere a un jugador con desborde y gol. Y se ilusiona con dos jugadores: Dani Olmo y Nico Williams.
Olmo y Nico Williams
Olmo juega en el Red Bull Leipzig y es un delantero polivalente. Puede jugar por las bandas o como falso delantero centro. También puede jugar como interior. Es parecido a Ferran Torres y es el futbolista favorito de Deco. Su precio, 60 millones de euros.
Xavi, en cambio, prefiere a Nico Williams, la nueva sensación del Athletic, campeón de la Copa del Rey. Hace un año, el Barça ya sondeó su fichaje, pero el futbolista renovó con su club. Al técnico le gusta su velocidad y desborde. Costaría 50 millones de euros y es un jugador con mucho futuro.