El FC Barcelona ya no se juega títulos en este tramo de la temporada. Las derrotas ante el PSG y el Real Madrid --en la misma semana-- suponen que el equipo dirigido por Xavi Hernández se quedará con las manos vacías en términos de trofeos colectivos. Aunque eso no implica que todavía no existan ciertos objetivos que deben motivar a la plantilla a dar su máximo esfuerzo en las jornadas que restan de la Liga.
El propio Xavi dejó claro en una de sus últimas comparecencias que, a pesar de estar lejos de ganar la Liga, todavía deben asegurar la segunda plaza. No es un objetivo menor, debido a que lograr el subcampeonato del fútbol nacional permite al Barça ser uno de los clasificados a la próxima Supercopa de España. En este sentido, acceder a dicha competición supone un ligero impulso a las arcas del club, recordando que en la pasada edición ingresaron siete millones de euros por alcanzar la final.
Xavi y Míchel se saludan antes del partido entre el Barça y el Girona
Actualmente, el Girona es el único rival que puede desplazar al Barça de ese lugar en la Liga. El cuadro dirigido por Michel, a falta del partido del equipo azulgrana contra el Valencia (29 de abril), va a descansar en lo que queda del fin de semana en el segundo puesto de la competición con 71 puntos. Los culés tienen 70 puntos con una jornada menos y tampoco hay que pasar por alto que en el 4 de mayo se enfrentarán los dos conjuntos catalanes en un compromiso que puede definir el subcampeonato liguero.
Los objetivos individuales
Al margen de ese importante objetivo del segundo lugar en la Liga, también hay un par de metas individuales que interesan a la plantilla del FC Barcelona. La primera de ellas es la posibilidad que tiene Ter Stegen de revalidar la conquista del premio Zamora. Para ello debe jugar todas las jornadas que queda de la competición y mejorar su coeficiente. A día de hoy, el portero alemán tiene un coeficiente de 0.91, solo superado por Unai Simón con 0.90.
El segundo objetivo es el Pichichi de Robert Lewandowski. Este escenario es mucho más complicado, debido a que el delantero goleador ha sumado 13 goles, muy lejos de las cifras de Artem Dovbyk (19) y Jude Bellingham (17). Aunque una importante reacción ofensiva del Barça podría permitir al artillero recuperarse en las seis jornadas de Liga que quedan en el camino.