Los ocho defensas centrales que se juegan la vida en el Barça de Xavi

El frenetismo del mercado de fichajes veraniego se cierne sobre el FC Barcelona. Deco, director del área de fútbol, cribará conjuntamente con el técnico Xavi Hernández la nómina de centrales en el primer equipo. Ocho zagueros empezarán la pretemporada del Barça, pero solo cinco saldrán escogidos del casting para el eje de la defensa.

Ronald Araujo, Jules Koundé, Andreas Christensen, Iñigo Martínez y Pau Cubarsí, los cinco defensores de la temporada 23-24, más Éric García y Clément Lenglet, regresados de cesión, y Mika Faye, la siguiente apuesta del Barça B. Los dos cracks que vuelven de préstamo partirán en la pole de la rampa de salida. Por lo demás, dos grandes incógnitas: Iñigo y Araujo.

El núcleo duro

En principio, salvo ofertas irrechazables, Jules Koundé y Andreas Christensen permanecerán en el equipo azulgrana en el curso 2024-25. Su rendimiento en este tramo final de temporada ha convencido al staff y los culés. El central francés se ha redimido en el carril, nuevamente de lateral de circunstancias. El crack danés también ha encontrado una segunda vida útil de mediocentro, donde ha aportado mayor estabilidad y una mano de obra extra a la zaga. Si no irrumpe un gigante europeo chequera en mano, ambos se han ganado a pulso su continuidad.

En clave futuro, Pau Cubarsí también forma parte del núcleo duro de centrales. Es más, después de arrebatarle a Iñigo Martínez el puesto de zaguero izquierdo, el FC Barcelona quiere renovar el contrato de la promesa de Estanyol. A sus 17 años, en su segunda temporada de juvenil, todavía tiene vínculo en vigor hasta 2026. Aun así, desde la dirección deportiva ya trabajan en blindarlo.

Las incógnitas

Fuentes del club también han señalado que Ronald Araujo es un jugador indispensable. El vínculo del tercer capitán con la entidad también expira hasta 2026. Por ello ya negocian con sus agentes Edmundo Kabchi y Edoardo Crnjar una extensión contractual con subida de sueldo incluida de los 8-9 millones de euros actuales a unos 12.

El único escenario alternativo pasa por una propuesta atractiva del Bayern de Múnich tanto al central de 25 años como al Barça. El club de la capital catalana necesita ingresos con los que cumplir la normativa de Fair Play financiero y poder reforzarse posteriormente. Solo si el futbolista charrúa hiciera las maletas, Iñigo Martínez se salvaría de la quema. 

Y es que el FC Barcelona solo inscribió la ficha del defensor vasco --9 millones brutos-- por una temporada. Por lo tanto, el jugador de 32 años servirá de sacrificio como moneda de cambio en una posible operación regreso de Joao Félix con el Atlético de Madrid o bien se marchará traspasado por una suma baja.

Pie y medio fuera

Menos alentador pinta el futuro de Éric García y Clément Lenglet. Y eso que ambos han recuperado sensaciones en el Girona y el Aston Villa, respectivamente. Sin embargo, el overbooking y el potencial superlativo del núcleo duro de zagueros en Can Barça no dan tregua. El central catalán, redimido en Montilivi, tiene más probabilidades de quedarse a título definitivo en el equipo dirigido por Míchel Sánchez. Según informa Matteo Moretto, los tozudos sopesan adquirir en propiedad al canterano azulgrana de 23 años por un importe entre los 15 y 20 millones.

En cuanto al defensor galo, de 28 años, aunque participa más asiduamente en Inglaterra, no se ha erigido en un imprescindible del técnico Unai Emery. Lo más probable, dado su vínculo hasta 2026, será una venta. En el supuesto de que los intentos de traspaso fracasen, un nuevo préstamo.

Refuerzo del filial

Tras Pau Cubarsí, Mika Faye recogerá su testigo y ascenderá, al menos en pretemporada, al primer equipo. El zaguero salido del NK Kustosija le costó 1,5 millones de euros al filial en verano de 2023. El crack senegalés, de 19 años, ha cumplido con todas las expectativas y comanda la zaga del Barça B a las órdenes de Rafa Márquez.

De nuevo, dará un salto de calidad en su carrera tras haber rechazado ofertas de clubes como el RC Lens. Incluso el Girona ha enviado ojeadores al Estadi Johan Cruyff con tal de seguir la progresión del portentoso defensor. Salvo un escenario alternativo de cesión, se quedará para formar parte del primer equipo.