Los cambios de opinión han marcado la última jornada en clave blaugrana. Xavi Hernández dijo en enero que dejaría el club a final de temporada --y, antes, dijo que se iría este verano si no ganaba ningún título, cosa que no ha logrado--, pero finalmente ha decidido quedarse. Joan Laporta dijo que "las derrotas tendrán consecuencias", pero también ha cambiado de opinión, aprobando la continuidad de Xavi. El egarense se queda y ya tiene claros los argumentos para justificar ese giro de timón.
Según ha podido saber Culemanía, el mejor centrocampista de la historia del Barça se ha basado en tres factores clave para decidir revocar su decisión: el apoyo incondicional de los jugadores, el apoyo incondicional del presidente y el apoyo de Deco. La unanimidad de las tres patas de la mesa que completa la del staff técnico ha sido suficiente para confirmar la gran noticia: se queda para cumplir su contrato, que acaba en 2025.
Los tres factores clave
Al parecer, los jugadores han tenido un peso clave desde el momento en que más de uno, y de dos, le habría manifestado a Xavi, en privado, que se quede. Algunos jugadores así lo expresaron en reuniones particulares con el míster, que se siente responsable de acompañar a una generación de jóvenes llamados a hacer grandes cosas en el Barça.
También ha sido clave el apoyo del presidente, aunque algunos periodistas como Jordi Basté y Xavi Torres aseguran que en la reunión de junta directiva Laporta tenía decidido cambiar a Xavi y los directivos le apoyaron de manera mayoritaria. ¿Qué ha cambiado en dos horas para explicar ese revés?
Finalmente, era vital la posición de Deco, en quien Laporta quiso delegar la decisión. El exjugador portugués, en sintonía con su buen amigo --como también lo es de Xavi--, Alejandro Echevarría, no ha mostrado dudas en público sobre la continuidad de Xavi. Se han reunido, han acordado seguir y se han puesto a planificar la próxima temporada de manera conjunta.
Dos fichajes muy deseados
Y en esa planificación han vuelto a salir los nombres de siempre: Bernardo Silva y Martín Zubimendi. Curiosamente, Xavi fue a verlos en persona el verano pasado. Habló con ellos cara a cara, pero quedó mal porque no pudo cumplir la promesa de ficharlos. Por este motivo, vuelven a ser prioridad, junto al nombre de Joshua Kimmich, la principal alternativa a Zubimendi. Xavi se conforma con estos dos fichajes, más allá de lo que acabe pasando con los Joaos --Félix y Cancelo-- y los cedidos que volverán.
La renovación de Sergi Roberto también esta bien encarada, sobre la mesa, y se vislumbra acuerdo próximo. Marcos Alonso, en cambio, se irá del Barça tras dos años donde no ha sido protagonista. Iñigo Martínez es duda, podría acabar, con Alonso, en el Atlético de Simeone, para facilitar la llegada de Joao Félix como fichaje. No sería problema perder al central vasco si se quedan Araujo, Koundé, Christensen y Cubarsí. Además, subirá al primer equipo Mika Faye, que aleja el regreso de Éric García, carne de venta o nueva cesión.
Renovaciones, salidas y una venta de empaque
También está complicada la continuidad de Oriol Romeu, como el regreso de otros cedidos: Ansu Fati dependerá de Joao Félix, mientras que Dest y Lenglet volverán a tener colgado el cartel de 'se vende'. En cambio, el club cuenta con Julián Araujo para competir por el lateral derecho a falta de confirmarse el futuro de Cancelo. Héctor Fort también se ha ganado un puesto en el primer equipo, lo que libera a Deco de buscar un relevo a Marcos Alonso. Especialmente porque se cuenta con el regreso de Alejandro Balde.
Otro que volverá de lesión y se le espera como agua de mayo es Gavi, que supliría la salida de Oriol Romeu con la ayuda de Sergi Roberto y Christensen. Pero tiene que producirse al menos una salida más, y de empaque, para poder engranar toda la plantilla: Frenkie de Jong es el futbolista señalado. Su temporada ha ido de más a menos, es uno de los jugadores con mejor cartel en la plantilla, y el precio que se cobre por su traspaso ayudaría a encajar los fichajes de Zubimendi o Kimmich --prioridad-- y Bernardo Silva. Los que no se irán son Gundogan y Pedri.
En la delantera no se esperan cambios. Lamine Yamal debe consolidarse como jugador de primer nivel pese a su minoría de edad. Lewandowski seguirá siendo su padrino, que le protege y le pega broncas, mientras Raphinha se va consolidando en banda izquierda por encima de Ferran Torres, Vitor Roque y el propio Joao Félix. El otro que se merece tener ficha del primer equipo es Marc Guiu. Aunque no se descarta que haya sorpresas. Xavi y Deco llevan dos días de reuniones, planificando cómo debe quedar la plantilla. Como cuando jugaban juntos a las órdenes de Rijkaard.
Un 'All-in' de farol
Las fuentes consultadas por Culemanía también han desmentido que sean ciertas las supuestas condiciones que puso Deco a Xavi para continuar: el despido de Ivan Torres, apartar a Òscar Hernández como segundo entrenador y colocar a otro, como podría ser Domènec Torrent. Informaciones, estas, que cirularon con fuerza por redes durante la tarde y que han sido negadas de forma contundente antes de incidir en los tres factores de peso que explican la continuidad de Xavi.
Aval de jugadores, presidente y director deportivo. Estos son los argumentos que dará Xavi cuando tenga que hablar en público. La jugada le ha salido redonda porque al final ha logrado quedarse sin haber ganado nada y dejando constancia de un juego más que decepcionante en muchos tramos de la temporada. Es la gran asignatura pendiente de un técnico que tras el Barça-Villarreal iba de farol y se marcó un All-in que le sirvió para ganar la partida: evitó ser despedido y, no solo eso, sino que finalmente se queda otro año.
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