Nuevo giro de timón en el Barça: Laporta y Xavi incumplen su palabra

Fumata blanca desde la residencia de Joan Laporta. En la casa del mandatario del FC Barcelona se dio la tan esperada cumbre para definir el futuro de Xavi Hernández en el banquillo del primer equipo. Después de algunas horas en una reunión en la que también participaron Rafa Yuste, Deco, Enric Masip, Bojan Krkic, Joan Soler y Alejandro Echevarría, la decisión final es que el entrenador egarense continúe en el cargo hasta culminar su contrato a mediados de 2025. 

Es una decisión que permite --finalmente-- establecer una hoja de ruta más clara sobre lo que pasará con la planificación deportiva de la 2024-25. Aunque también supone un giro de timón que deja en evidencia, tanto a Joan Laporta como a Xavi Hernández. El show mediático que se dio alrededor de la serie de reuniones que se dieron entre los altos mandos del club y la continuidad del técnico azulgrana exponen a ambas partes de forma contundente, sobre todo porque ninguno ha cumplido con su palabra.

La contradicción de Xavi

El caso de Xavi es el más evidente de todos. Después de la dolorosa derrota del Barça contra el Villarreal del pasado 27 de enero, el de Terrassa sorprendió a todos en la sala de prensa de Montjuïc para señalar que "creo que la situación merece un cambio de rumbo y como culé no puedo permitirla". Entre los motivos que argumentó el técnico en aquella comparecencia destacaba que el club necesitaba "un cambio de dinámica".

Esa decisión que parecía inamovible fue expresada de manera continuada en la gran mayoría de las ruedas de prensa. Sin dejar de lado que también había asegurado que la idea empezó a rondar en su cabeza a "principios de temporada". Los giros de guiones que no han terminado por darle estabilidad como líder del vestuario azulgrana y que ahora deja más dudas con respecto a su gestión de cara a la 2024-25.

Xavi, sentado en el banquillo del Santiago Bernabéu EFE

Por si fuera poco, en ese mismo mes, concretamente el 17 de enero, que "si no se cumplen los objetivos (títulos), yo seré el primero que diré que 'hasta aquí hemos llegado', pero estamos a mitad de temporada". Aquellas sonadas palabras de Xavi vuelven a resonar con fuerza en las recientes semanas, sobre todo con la eliminación en cuartos de final de la Champions League y la derrota en el clásico que deja prácticamente fuera de competicia al Barça por el título de Liga. A pesar de terminar el curso con las manos vacía, el técnico seguirá en el banquillo.

La credibilidad de Laporta

Aunque Xavi se ha expuesto demasiado en las ruedas de prensa, lo cierto es que la credibilidad de Laporta también ha caído de manera considerable con la decisión de mantenerle en el cargo por otra temporada. En su caso, el dirigente del FC Barcelona es preso de sus propias palabras. Aquellas que hicieron pensar que con su vuelta al club azulgrana habría mano dura con respecto a la gestión del proyecto deportivo.

"Conmigo de presidente no hay temporadas de transición. Antes, si se perdía, no pasaba nada, pero conmigo perder tendrá consecuencias", manifestó Jan en marzo de 2021. Esas declaraciones se las ha llevado el viento. El año de Xavi ha estado lejos de representar sus palabras, no solo por haber perdido todos los títulos que se podían disputar, sino también por el retroceso futbolístico que se ha visto con respecto a la 2022-23. 

Dicha declaración fue tema de pregunta a Rafa Yuste tras salir de la cumbre en casa de Laporta, a lo que respondió que "perder tiene que tener consecuencias…, pero con matices. Estamos mejorando el juego del equipo y generando ilusión con gente joven". Es un cambio de narrativa que busca sacar del pozo a un Laporta que sabe que la decisión de mantener a Xavi no genera consenso en el barcelonismo.

¿Confianza total en Xavi?

Los altos mandos aseguran que van unidos con la idea de confiar en el técnico culé por otra temporada. Pero las dudas sobre la estabilidad del proyecto salen a la luz, cuando el propio Laporta llegó a expresar en una entrevista en RAC1 que "si no hubiera sido Xavi, le hubiese echado".

Xavi Hernández saluda efusivamente a Joan Laporta antes del Barça-PSG EFE

Ya es cada vez más común ver que el aficionado culé saca a la luz esas declaraciones de Laporta. El incumplir con su palabra está dando como resultado que la confianza de la afición azulgrana cae con el pasar de los meses. Las dudas de una parte del barcelonismo son válidas, porque la continuidad de Xavi podría volver a estar en dudas en caso de repetir una mala dinámica de juego y resultados. Esa credibilidad es la que se han ganado las dos partes con ese baile de declaraciones.