El Xavi Hernández futbolista era una persona calmada. Cerebral. Todo lo contrario al Xavi entrenador. En el banquillo, es un culé más. No soporta ver sufrir, por culpa de los árbitros, al equipo de sus amores, el FC Barcelona. Esta temporada, su frustración ha llegado al límite. Contra el PSG, en un momento delicado, dejó a los jugadores sin su líder, mientras remaban siendo un hombre menos.
La imagen duele a la vista de la expulsión duele a la vista: Xavi golpea un cartel de la Champions y arremete contra el cuarto árbitro. El mosqueo se entiende tras sus palabras en rueda de prensa. "Es una pena que el trabajo de la temporada se termine por una decisión arbitral. Le he dicho que ha estado muy mal, que no ha entendido el juego. Le he dicho que ha sido un desastre", exclamó. Posteriormente, fue más profundo en su reflexión: "Desde que estoy yo aquí, todo ha salido cruz. Todo. No sé qué explicación tendrá, pero es verdad que nos ha salido todo al revés. Si queréis la verdad es esta".
Distinto criterio
El partido en Montjuïc contra el PSG fue el último de Xavi en Europa como entrenador del Barça. El técnico egarense marchó decepcionado con la actuación del colegiado Istvan Kovacs. "Para mí es demasiado pitar roja en esa jugada", apuntó el técnico al término del partido.
El de Terrassa recordó, además, que "en la ida el árbitro interpreta el juego y no enseña la segunda amarilla a Vitinha, a eso me refiero". El centrocampista del PSG fue luego decisivo al anotar el segundo tanto del equipo francés. Del mismo modo que el árbitro señaló la infracción de Araujo, convencido, luego no fue tan rotundo para castigar una acción calcada que sufrió Gundogan dentro del área.
Previamente, en los octavos de final, el Barça mostró una versión sólida en Italia, frente al Nápoles. Los azulgrana pasaron la eliminatoria, a pesar de empatar en la ida por culpa de una falta de Victor Osimhen a Iñigo Martínez en la acción del tanto napolitano.
En fase de grupos, contra el Shakhtar Donetsk, no se pitaron unas manos dentro del área. El Barça perdió aquel día de manera sonrojante (1-0), pero pudo haber empatado. Desde el VAR, en el minuto 83, consideraron que el jugador del equipo ucraniano tenía el brazo pegado al cuerpo. El club azulgrana se ha ido dejando millones por el camino con tanto tropiezo.
La Champions pasada
Para colmo, Xavi ha visto como su equipo ha sido penalizado también en temporadas pasadas. Hace un año, el Barça no pasaba de la fase de grupos. El principal culpable fue el juego del equipo, pero también el colectivo arbitral, designado por la UEFA.
La temporada pasada, el Barça cayó en la fase de grupos. En la jornada tres, visitó el estadio del Inter de Milán. El colegiado fue Slavko Vincic. En el tiempo de añadido de la segunda mitad, Ansu aguardaba en el corazón del área un balón enviado por Sergi Roberto desde la banda. El centro lo interceptaba Denzel Dumfries, con la mano.
La acción se quedó sin castigo, dado que desde la sala VAR interpretaron que había tocado antes en la cabeza del lateral holandés. Después de revisar el reglamento, eso no importaba. El Barça no ganó ni un punto aquel día (1-0), y podía haber empatado.
En el mismo partido, Çalhanoğlu debió ser expulsado por roja directa tras una fea entrada a Sergio Busquets. Vincic solo sacó la amarilla. Cuando parecía que el VAR iba a entrar, el árbitro reanudó el juego y no se revisó la patada del futbolista otomano.
Otra acción mal señalada
Pero antes, sí habían señalado unas manos del delantero azulgrana. Pedri había anotado a puerta vacía después de un rechace, provocado porque un balón en el área había tocado previamente en el brazo de Ansu en el minuto 66, también para empatar el partido. Un cambio de criterio que no tiene sentido, dado que la mano fue involuntaria, como la de Dumfries.
El Barça, según informaron varios medios, se planteó hacer una denuncia formal a la UEFA por lo sucedido en este partido, después de las quejas del staff de Xavi sobre la actuación de Pol van Boekel, el árbitro situado en la sala VAR. Casualmente, el mismo que dirigió el encuentro desde las cámaras en el partido contra el Bayern de Múnich.
El penalti de Davies
En el Allianz Arena, el Barça firmó uno de sus mejores partidos. Pasó por encima del gigante bávaro, aunque los detalles decidieron el encuentro (2-0). Lewandowski falló ocasiones muy claras ante su exequipo. También Pedri y Raphinha. Pero el choque podría haber cambiado si no se hubiese hecho la vista gorda con un penalti de Alphonso Davies a Ousmane Dembelé.
El neerlandés Danny Makkelie fue el colegiado aquella noche de la jornada 2 de la Copa de Europa. Entre los dos partidos, contra Bayern e Inter, el Barça se dejó seis puntos que eran vitales para alcanzar los octavos de final de la Champions.
También en Europa League
Otra gran polémica, opacada por el fatídico día para el aficionado del Barça, fue el 14 de abril de 2022, en el partido contra el Eintracht de Frankfurt de Europa League. Los alemanes invadieron el Camp Nou. Y quién sabe si hicieron fallar las comunicaciones entre el árbitro y la sala VAR.
Cuando el Barça perdía por dos goles, Rafael Borré tocó el balón con las manos en el área, pero el colegiado principal no pudo ver las imágenes por algún motivo que aún se desconoce. El colegiado portugués, Artur Dias, se esperó a que la conexión funcionase. En vez de revisar la acción con el televisor, se puso unos auriculares. Al final, los azulgrana perdieron (3-2).
La realidad es que Xavi ha tenido mala suerte con las decisiones arbitrales en Europa. Como él mismo dice, en todas las acciones "nos ha salido cruz". Los arbitrajes no han beneficiado al Barça en las competiciones continentales. Pero el equipo tampoco ha mostrado una mejoría suficiente como para imponerse en la Champions. Xavi se despide sin ningún partido remarcable en la Copa de Europa.
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