El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha salido especialmente reforzado de la última victoria de Champions League en París contra el PSG (2-3). El técnico del Barça ha sacado pecho contra Luis Enrique en la rueda de prensa previa al partido contra el Cádiz tras imponerse en la batalla física.
"Hicimos más kilómetros que el PSG, que está entrenado por Luis Enrique. Hemos llegado en un momento físico óptimo y estoy encantado con el trabajo de los preparadores físicos. Tiene mucho mérito", ha manifestado el estratega egarense en la previa del Cádiz-Barça.
Las claves de la mejora
Preguntado por las inclusiones decisivas de Pedri, asistente, y de Andreas Christensen, autor del último gol, el míster catalán ha restado importancia a su elección de los cambios y el papel del entrenador: "Yo no gano partidos, los ganan los fútbolistas. Si Pedri no hace ese pase de gol, ya puedo haber hecho el cambio en el 50 o en el 13... el córner está preparado, pero es Andreas quien está ahí y Gundogan pone el balon, que es una maravilla. El fútbol es de los jugadores".
La línea ascendente del equipo azulgrana es fruto del trabajo grupal y del paso adelante de varios futbolistas: "La mejora pasa por el trabajo colectivo, por la línea defensiva, las vigilancias, hemos mejorado en las facetas de grupo y a partir de ahí las individualidades se notan más... Iñigo ha mejorado, Lewandowski arriba también ha mejorado y ahora recupera más balones".
El punto de inflexión
Al contrario que meses atrás, las hipótesis en la sala de prensa giran en el sentido positivo, optimistas con el rumbo del Barça. Aun así, Xavi no cambia de parecer respecto a su marcha anunciada en enero, tras la derrota contra el Villarreal en Montjuïc (3-5): "Las suposiciones ahora son positivas, y antes eran todas negativas. El hecho de cambiar las dinámicas es esto... yo quería cambiar la dinámica por el bien del equipo, por el bien del club, pero la decisión no la cambio".
Si bien jugadores como Raphinha aducen una charla de vestuario como punto de inflexión, Xavi considera que si no hubiera comunicado su futura salida, el cuadro barcelonista no habría levantado cabeza: "Yo con la decisión tomada a finales de enero estaba convencido de que estaríamos aquí, pero si no la hubiese tomado, habría sido muy diferente, un desastre posiblemente. En ese momento miré por el club, si no hubiera decidido eso, a estas alturas no estaríamos compitiendo".