Pedri nos recordó quién es en París. Al centrocampista canario le bastó media hora para decantar un partido de cuartos de final de Champions League. Fuera de casa, contra el PSG de Luis Enrique. En el primer balón que tocaba, con el interior de la bota derecha y tras orientar el control, el talentoso tinerfeño la ponía con música para que Raphinha rematase en boca de gol. Solo necesitó un gesto para justificar la paciencia de los barcelonistas. Y de Joan Laporta.
El de Tegueste ha sufrido un calvario de lesiones en los dos últimos años. En la retina, casi no se puede revivir un partido de Pedri en Montjuïc. La temporada 2020-21, primera campaña en la élite, mermó por completo el físico del futbolista del Barça. Un cuerpo que aún estaba por formar, pues solo tenía 17 años. En su primer periodo en el club azulgrana el mediocentro canario brilló con luz propia y despertó el interés de grandes clubes de Europa.
En Baviera, obsesionados con Pedri
Sobre todo de uno en concreto, el Bayern de Múnich. En su primer año, Pedri jugó 75 partidos entre club y selección española, dado que participó en Eurocopa y Juegos Olímpicos. Ronald Koeman le dio toda su confianza. Todo cambió en la siguiente temporada. El cuerpo de Pedri dijo basta y se empezó a lesionar con cierta regularidad. El presidente Joan Laporta, entonces, se vio tentado por las proposiciones del club de Baviera, según ha podido saber Culemanía.
El primer interés del Bayern por Pedri llegó en 2020, cuando el Barça no sabía si cederlo o dejarlo en dinámica de primer equipo. Después de la dolorosa derrota en cuartos de final (2-8), los dirigentes del gigante alemán quisieron ficharlo. Algunas informaciones indican que por unos 12 millones de euros. Otras, por 45 kilos. Ahí aún no estaba Laporta, pero el actual mandatario no tardó en recibir una nueva oferta.
Poco después de firmar su renovación, el Barça recibió otra oferta del Bayern que multiplicaba la ficha de Pedri en el club catalán. La entidad alemana quería hacerse con el recién proclamado Golden Boy. Desde la institución bávara estaban dispuestos a pagar más de 80 millones de euros, una cifra cuánto menos tentadora y que estuvo tiempo encima de la mesa. Tanto, que tentó al presidente, porque le gustaban más otros futbolistas y porque luego llegaron las lesiones. Sin contar en la delicada situación económica del club.
Koeman apostó por él
Ronald Koeman apostó por el mediocentro en su primer año y lo jugó todo. Después de tantas lesiones en la misma zona del muslo derecho, se sobrecargan aquellas partes que están sanas. El crack de Tegueste ha sufrido hasta ocho dolencias musculares en los dos últimos años y medio. Incluso un reputado doctor afirmó a este medio que "lo normal es que siga teniendo lesiones musculares. O lo tratas entre algodones o este jugador se volverá a lesionar".
El Barça debe andarse con ojo, sobre todo, para no repetir este suceso con Lamine Yamal y Pau Cubarsí, las dos nuevas perlas de la cantera azulgrana. Están jugando muchos minutos y son titulares en Champions, como Pedri lo fue en su día. La entidad azulgrana debe aprender del pasado. El mismo Koeman, este jueves, lo ha remarcado ante los medios.
"Me acuerdo de Pedri. Para mí, Eurocopa y Juegos Olímpicos son demasiado. Para su edad, un torneo grande por verano es suficiente. Como club no puedes hacer muchas cosas, depende de quien manda en la federación. Hay que proteger más a los jóvenes", sentenció en el Club de Golf de Barcelona.
Ofertas por los más jóvenes
El club debe hacer un esfuerzo para convencer a Lamine Yamal y Cubarsí de no aceptar la proposición de la RFEF. El caso de Pedri es reciente. Las ofertas por ambas promesas están sobre la mesa. Joan Laporta lo admitió, pero, por ahora, no las valora, pero podría planteárselo si pasa algo parecido. Ya lo hizo en su momento con el mago de Tegueste.
Por Lamine Yamal, el PSG ha ofrecido 200 millones de euros, según informaciones ya publicadas. Y en Culemanía indicamos que Cubarsí también había recibido propuestas. Como en el caso de Pedri, los dos futbolistas quieren cumplir su sueño de vestir la camiseta del Barça y no escucharán proposiciones. Laporta sigue en la misma línea, pero podría cambiar de opinión si las lesiones les amenazan y el Barça sigue en una situación económica tan delicada.