Saltan chispas con la rivalidad entre FC Barcelona y Paris Saint-Germain. Si ambas entidades ya mantenían una relación tensa, esta se ha visto acrecentada en los dos últimos días. La llegada de Xavi Hernández al banquillo azulgrana y de Luis Enrique al parisino ha abierto aún más las discrepancias entre ambos clubes. Antes del partido de ida de los cuartos de final de la Champions League, el técnico asturiano no ha tenido problemas en situarse un peldaño por encima de su antiguo compañero de vestuario.
Lucho ha afirmado ser, entre él y Xavi, el que mejor refleja el estilo del Barça: "Sin ninguna duda, yo. No, no, no. No es una opinión. Mirad los datos. Mirad en términos de posesión de balón. Mirad en ocasiones de gol, en presión alta, mirad en títulos, en trofeos. Sin ninguna duda, yo. Evidentemente, hay gente que opina diferente".
"No conozco al Xavi entrenador"
"Al Xavi entrenador no lo conozco de nada. Lo conozco como aficionado, no he tenido la suerte de que me entrenará. Conozco al Xavi compañero, porque fui su capitán, y al Xavi jugador, porque fui su entrenador", ha afirmado el ex del Barça, que no ha tenido especial sensibilidad con un futbolista con el que compartió vestuario.
Xavi Hernández, en su turno ante los medios, no ha entrado al trapo. A diferencia de Lucho, solo ha tenido palabras bonitas hacia el que fue su último técnico como jugador azulgrana. "Es Luis Enrique. Lo conozco muy bien y tengo muy buena relación personal con él. Para mí es uno de los mejores entrenadores del mundo y tiene un equipo hecho para ganar la Champions", ha manifestado el míster de Terrassa.
La respuesta de Xavi al comentario de Luis Enrique ha sido mucho más sutil, aunque ha dejado caer que, en su día, cuando el asturiano comandaba al primer equipo, le ayudó como capitán: "Sabiendo que era mi último año, quería que acabase bien. Levanté la Champions. Tengo muy buena relación con Luis, con el máximo respeto. Creo que le ayudé muchísimo en una etapa complicada", puntualizó Xavi.
Una relación cordial
Pero, ¿qué hay detrás de las palabras de ambos? Hay que remontarse, de hecho, al último año de Xavi como jugador del Barça. Luis Enrique, por aquel entonces, era el entrenador. Y su primera temporada era mala. En enero, los azulgrana estaban a siete puntos del Real Madrid, después de una dura derrota en Anoeta, contra la Real Sociedad (1-0). Messi y Neymar se quedaron sentados en el banquillo.
La cabeza de Luis Enrique corría peligro. Se había enfrentado al astro argentino. Con el mismo Xavi, el técnico asturiano le aseguró a principios de temporada que no sería titular, para cederle su lugar a un recién llegado, Ivan Rakitic. Lucho sentó al capitán del equipo, que decidió quedarse en la institución culé a pesar de poder marcharse a Estados Unidos o Qatar.
Se reabren las heridas
Aquel año fue difícil para Xavi porque tuvo que acostumbrarse a un nuevo rol. El verano previo, Luis Enrique advertía al centrocampista: "Si te quedas, para mí perfecto; pero si no te pongo, no me toques las pelotas", según recogió el periodista Lu Martín en El País, el 22 de julio de 2014.
A pesar de esto, el egarense ayudó al entrenador para que se quedase en la disciplina blaugrana, cuando no tenía el puesto asegurado, y pese a la presión de otras vacas sagradas. Xavi puso de su parte para que la relación entre Luis Enrique y Messi se pudiese reconducir.
Ahora, años más tarde, y aunque que pueda ser una estrategia de Luis Enrique para poner presión sobre Xavi, o alejarlo de las comparaciones con Pep Guardiola, el entrenador asturiano ha reabierto una cicatriz, demasiado frecuente para el míster catalán, muy centrado en lo que se dice sobre su figura. Y es que esta temporada ha tenido conflictos con otros técnicos que siguen lo doctrina de Johan Cruyff.
Periodistas cercanos a Guardiola
Xavi fue comparado como jugador a Pep Guardiola. Aguardó hasta tener una oportunidad para ser titular en el Barça. Comoo futbolista, le superó. Pero Xavi también se formó en una época en la que los protagonistas establecían relaciones con periodistas. Después de vencer al Nápoles en Montjuïc (3-1), el míster egarense se acordaba de un artículo de Ramon Besa, que calificaba a la entidad azulgrana como "el bufón de Europa". Ante los medios, Xavi afirmó: "¿Ahora quién es el bufón?", por el pase a cuartos de final.
Al actual entrenador del Barça parecen molestarle las eternas comparaciones con el entrenador de Santpedor. Xavi debía ser su sustituto y su etapa en el banquillo no será tan recordada como la de Pep. Pero este rifirrafe no ha sido el único con un entrenador de ADN Barça.
Pique con Mikel Arteta
Antes de enfrentarse al PSG, Xavi remarcó que cuatro entrenadores aplican el cruyffismo. "Mikel Arteta, Guardiola, Luis Enrique y yo, unos más que otros, tenemos el ADN del Barça. El hecho de ser centrocampistas nos ayuda a ver el fútbol de una mejor manera. Estamos delante de una nueva hornada de entrenadores. Vemos el fútbol de manera global. La filosofía Barça es la clave de todo y una ventaja", ha declarado el míster azulgrana.
Casualmente, con Arteta tuvo un choque en pretemporada. Xavi se sintió traicionado por el técnico del Arsenal, con el que supuestamente había llegado a un pacto para respetar el amistoso. "Nuestra intensidad no me ha sorprendido pero la suya sí, la verdad. No es normal esta intensidad, tantas faltas tácticas... Pero es fútbol, todos queremos competir", dijo un Xavi decepcionado. "Creo que al final el fútbol pertenece a los jugadores. Hoy estábamos jugando ante 70.000 personas y al final el jugador se rebela, quiere competir, quiere ganar", respondió Arteta.
Xavi tiene una relación cordial con todos, pero no más allá. Después del primer día de los cuartos de final, el técnico egarense puede ser el primero de los cuatro en conseguir una victoria. Y quitarle la razón a Luis Enrique.