Guardiola lanza un guiño al techo retráctil del nuevo Bernabéu

Vuelve la Champions League. Real Madrid y Manchester City se vuelven a ver las caras, este martes 9 de abril, a las 21 horas. Pep Guardiola regresa a terreno hostil, debido a su exitosa etapa en el FC Barcelona, entre el 2008 y el 2012. El entrenador de Santpedor libró enormes batallas en el césped. Ahora, entre la entidad blanca y la azulgrana, los duelos también se disputan fuera del verde.

En gran parte porque ambos quieren tener el mejor estadio del mundo. Las obras del nuevo Camp Nou estarán finalizadas en 2026, aunque la directiva espera que en noviembre de este año se vuelvan a jugar partidos. En cambio, el Santiago Bernabéu ya está acabado. Guardiola visita un estadio totalmente diferente al que vio en su momento, como técnico del Barça y el año pasado. El partido se jugará en un espacio cerrado, algo que no sucederá en el estadio de Les Corts.

Con ganas de ver el nuevo Bernabéu

Una de las novedades que presenta el feudo madridista es el techo retráctil. Pep ha sido preguntado, antes del Madrid-City acerca de esta novedad, que pocos campos de fútbol tienen. "Tengo curiosidad por verlo. No he estado nunca en uno, quizás en pretemporada, pero no en partido oficial", ha afirmado el míster catalán.

Parece que Guardiola no se esperaba preguntas sobre el techo retráctil del nuevo Bernabéu en la previa. Durante su intervención en la televisión con derechos sale al paso como puede, aunque finalmente declara que tiene ganas de presenciar la última novedad del coliseo merengue.

Motivos para el optimismo

"Tengo ganas de verlo. El año pasado estaba casi, casi acabado. ¿Ahora ya está? Está bien", ha declarado Pep, que no está demasiado preocupado sobre el ambiente que puede generar en el estadio que se juegue un partido en un espacio cerrado. City y Madrid se han enfrentado 10 veces, que serán 12 después de la eliminatoria. El balance hasta ahora del club blanco son tres victorias, tres empates y cuatro derrotas. Guardiola puede ser optimista.

Pep Guardiola, en un partido del Manchester City EFE