Malas noticias para el FC Barcelona. La vuelta de los octavos de final de la Champions League empieza a complicarse cada vez más. No solo por el irregular rendimiento de los dirigidos por Xavi Hernández, sino por la inesperada --e inoportuna-- resurrección de un Nápoles que va a dar mucha guerra en el partido que se va a disputar en Montjuïc el próximo 12 de marzo.
A lo largo del curso, el elenco napolitano ha vivido su particular crisis deportiva en el actual curso con la destitución de dos entrenadores: Rudi Garcia y Walter Mazzarri. El panorama de la entidad del sur de Italia no apuntaba a ser la más favorable, aunque en los recientes días ha ido cambiando esa dinámica por el paso adelante que han dado los jugadores con la presencia de Francesco Calzona en el banquillo.
El pasado miércoles tuvieron un chute de confianza tras golear (1-6) al Sassuolo con el resurgir de Osimhen y Kvaratskhelia, los dos jugadores que están llamados a liderar el frente de ataque del Nápoles. Pero la confirmación de su buen momento se dio durante el enfrentamiento contra la Juventus, donde consiguieron ganar (2-1) con un golazo de Kvaratskhelia. A nivel defensivo no se mostraron del todo fiables, pero en ofensiva ya están dando signos de mejora que suponen una amenaza para el FC Barcelona.
El Barça en problemas
Cuando el Barça se enfrentó al Nápoles en la ida de los octavos de final tenía una gran oportunidad de encaminar la eliminatoria, teniendo en cuenta que Calzona apenas tuvo un par de días para preparar el partido. Sin embargo, la poca contundencia en ataque y los recurrentes despistes defensivos dieron vida a un equipo que ahora se encuentra en una situación mucho más favorable para competir en Montjuïc la próxima semana.
Esa mejora del Nápoles coincide con el frustrante momento del FC Barcelona. Los culés consiguieron golear hace una semana al Getafe, pero volvieron a exhibir una versión infumable en casa del Athletic Club. Los de Xavi Hernández son una moneda al aire, lo que genera mucha preocupación al barcelonismo de cara al partido de vuelta de los octavos de final.
Tampoco hay que pasar por alto las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri, quienes se pierden el duelo contra los napolitanos. Dos bajas sensibles que condicionan mucho más el plan de ataque de Xavi, por lo que tendrá que tirar de ingenio para que la ausencia de estos futbolistas no sea un enorme drama.