Frenkie de Jong empieza a asumir una realidad que siempre se negó a creer. El sueño de triunfar en el Barça, como hizo Johan Cruyff, y de asentarse de forma definitiva en Barcelona junto a su hermosa mujer, Mikky Kiemeney, y su recién nacido hijo Miles, de tan solo tres meses de vida, en su fastuosa casa --en propiedad-- de Pedralbes, amenaza con esfumarse. Así transcurre la existencia del futbolista profesional, que cobra ingentes cantidades de dinero pero se expone a ser un trotamundos.
De Jong ya tiene asumido que no triunfará con el Barça. Se arriesga a dedicar su corta carrera como futbolista a un club "en construcción", como define habitualmente el actual dueño temporal del banquillo azulgrana, Xavi Hernández, cuya vinculación con el club ya tiene fecha de caducidad. El técnico de Terrassa podría verse abocado a una salida inminente, en función de lo que ocurra contra el Nápoles en la Champions League.
El Barça necesita ilusión. La afición está totalmente decepcionada, la junta directiva, muy preocupada, el staff, falto de ideas, los jugadores, entre perdidos y desmotivados. El retrato de la situación del club, si sumamos los graves problemas económicos que todavía arrastra la entidad, invita al desastre. Y jugadores como Frenkie, cuarto capitán del equipo y muy cerca de cumplir los 27 años, debe tomar una decisión clave que marcará el devenir de su carrera deportiva.
Tres títulos en cinco temporadas
Quedarse en el Barça es sinónimo de seguir apostando por ese sueño casi imposible. Seguir participando en la construcción de un edificio de paja que se derrumba a cada soplo de viento. Si se queda, seguirá siendo protagonista, pero lo tendrá muy difícil para ganar grandes títulos. La superioridad del Real Madrid pone extremadamente difícil competir por la Liga y el desarrollo de los acontecimientos esta temporada hace pensar que la conquista de la Liga 2022-23 fue algo más parecido a un milagro que otra cosa.
De Jong, al menos, ha conseguido su primera Liga con el Barça. Un título que se le resistía desde su llegada, en 2019, justo antes del estallido de una crisis de severas consecuencias que empezó en 2020 con el despido de Valverde, siguió con la pandemia, el desastre de Quique Setién, la humillación ante el Bayern de Hansi Flick (2-8), la salida traumática de Luis Suárez, las dificultades de Koeman, la dimisión de Bartomeu, las elecciones con victoria de Laporta, el lacrimógeno adiós de Messi, el despido de Koeman y el fichaje de un Xavi que se estrelló dos años seguidos en fase de grupos de la Champions.
Esta es la condición de Frenkie
La Champions League es, precisamente, el gran anhelo deportivo que mantiene la motivación de Frenkie de Jong. El medio neerlandés aspira a ganar el único gran título que se le ha resistido. Con una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa en su haber, puede presumir de tener los principales títulos españoles. Pero la Champions está muy lejos de conseguirla. De Jong sabe que, con el Barça, es prácticamente imposible. Ese será el deseo que le mueva a la hora de aceptar salir del club.
Las dudas del proyecto, las tensiones económicas y la presión que se vive en la capital catalana son otros motivos que condicionan la decisión de Frenkie. El presidente Laporta ya le ha tanteado en diversas ocasiones para lograr una renovación contractual a la baja. El futbolista no está por la labor y se siente cansado de estar en el foco de la diana por su situación contractual. Por este motivo, si llega un club dispuesto a mantener o mejorar sus condiciones salariales y que, además, le ofrece competir por la Champions League, De Jong dirá adiós al Barça.
La condición del Barça
Esa es la condición que mueve a Frenkie. Su salida depende tan solo de eso: un club grande, que le ofrezca competir por ganar la Champions y que no le intente racanear el contrato firmado de forma permanente. Al Barça le mueve otra condición para aceptar liberarlo y es que se alcance un acuerdo económico satisfactorio. El club aceptará un traspaso de estrella mundial, que ronde los 100 millones de euros. ¿Aparecerá ese club en verano? Manchester City, Bayern, PSG, Chelsea, Manchester United y Liverpool son los seis aspirantes a seducirlo.