El FC Barcelona busca pasar la página después de la humillante derrota en la final de la Supercopa de España a manos del Real Madrid. El equipo dirigido por Xavi Hernández volvió a la rutina de los entrenamientos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper con vistas a los octavos de final de la Copa del Rey, en donde tienen que visitar a Unionistas de Salamanca. Entre las diferentes novedades de la sesión de este martes, destaca una dolorosa ausencia para el entrenador egarense.
La sesión en las instalaciones del club se dividió en dos tandas: los titulares de la Supercopa de España realizaron ejercicios de recuperación --exceptuando Jules Koundé-- y el resto de jugadores hizo trabajo de campo. En ambos grupos se destaca la ausencia de Joao Cancelo, que apunta a ser baja para el compromiso copero del próximo jueves 18 de enero.
El lateral portugués viajó con el equipo a Riad por la posibilidad de sumarse a alguna de las dos convocatorias de Xavi Hernández; sin embargo, los tiempos de recuperación no encajaron. Ahora sin la presión de jugar el clásico, la expectativa es que Cancelo no sea tomado en cuenta para disputar el cruce contra Unionistas, lo que deja abierto un espacio en los laterales del Barça. Hay que recordar que Alejandro Balde y Héctor Fort han ocupado la banda izquierda de la defensa en los tres últimos encuentros.
Sesión con muchas promesas
Ante las numerosas bajas que hay en el FC Barcelona, el cuerpo técnico decidió llamar a varias promesas para entrenar en el primer equipo. En este sentido, en el entrenamiento figuraron Ander Astralaga y Diego Kochen, el lateral Héctor Fort, el central Pau Cubarsí, el mediocentro Marc Casadó y el delantero centro Marc Guiu. Todos buscan una oportunidad para ser convocados a la siguiente ronda de la Copa del Rey.
Es importante destacar que en la enfermería también se encuentran futbolistas como Raphinha e Iñigo Martínez, además de los conocidos casos de Marc-André Ter Stegen, Marcos Alonso y Gavi. Además, Xavi tampoco podrá contar con Lamine Yamal y Ronald Araujo por sus respectivas sanciones, lo que obliga al técnico egarense a sacar un once con muchas rotaciones.