El Barça de Xavi se encomienda al trampolín deportivo y económico del SuperClásico

El clásico de Supercopa significa mucho más para el FC Barcelona que otro partido contra el Real Madrid. Desde que la pugna a cuatro por el supercampeonato de España se trasladó a Arabia Saudí, el paréntesis de enero ha marcado un punto de inflexión en el Barça. Xavi Hernández, apeló en la previa de semifinales contra el Osasuna al clic que supuso la temporada pasada imponerse al eterno rival. En los despachos, Joan Laporta también se frota las manos con el pastel que se reparte en cada edición de la competición.

"Nos gustaría repetir, claro. Este torneo la temporada pasada nos vino muy bien para encarar la temporada pasada y hacer ese punto de inflexión que quizás necesita el equipo para ganar moral y confianza", dijo el técnico azulgrana a los medios antes de afrontar el duelo ante Osasuna. 

Puntos de inflexión históricos

Y es que la victoria psicológica adquiere mayor importancia echando la vista atrás. Hasta el triunfo contra el conjunto rojillo, el cuadro catalán acumulaba un mes de tropiezos y triunfos sufridos. Tras vencer al Atlético de Madrid el 3 de diciembre, la montaña rusa de la Xavineta cayó en picado, cuesta abajo y sin frenos. Primero el Girona le sacó los colores al Barça en el Estadi Olímpic de Montjuïc. Le siguieron el Amberes en Champions (3-2) y otro tropiezo en Liga ante el Valencia (1-1).

No se podía fallar en la cita que precedía el parón navideño frente al Almería colista, y se sufrió más de lo deseado con otra victoria pírrica (3-2). Más agónico celebraron los jugadores azulgranas el triunfo en Las Palmas (1-2) con un penalti en los minutos de prolongación. Y mismo miedo en el cuerpo quedó en Barbastro (2-3) cuando un equipo de Segunda RFEF puso en apuros al Barça en los dieciseisavos de Copa del Rey.

El Barça, celebrando el gol de Ilkay Gundogan contra la UD Las Palmas EFE

Para poner en contexto el punto de inflexión que busca el cuerpo técnico del club catalán, en la Supercopa de 2022 la visita a Arabia precedió una racha de 10 encuentros seguidos sin perder en competición doméstica: nueve victorias --incluido el 0 a 4 en el Bernabéu-- y un empate. En 2023, se repitió la historia, con 10 triunfos de Liga en los 11 enfrentamientos ligueros del Barça tras la Supercopa. La desventaja de siete puntos esta campaña respecto a Madrid y Girona obliga a otra gesta de la misma magnitud, impulsada por un golpe sobre la mesa en Riad.

Inyección económica

Más importancia adquiere todavía la actuación del FC Barcelona en los despachos. La sola participación de la entidad en la Supercopa ya había garantizado seis millones de euros en ingresos. El pase a la final elevó el premio otro kilo, hasta los siete millones. En caso de revalidar el título, la expedición barcelonista regresaría del golfo Pérsico con 7,5 millones en el bote.

Xavi Hernández y Joan Laporta charlan en una comida en Riad, antes de la Supercopa FCB

El pacto alcanzado por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y Gerard Piqué en calidad de intermediario con SELA, compañía pública saudí, trajo una lluvia de millones para Barça, Real Madrid y los actores mencionados.

Necesitados de ingresos

Joan Laporta, presidente del club de la capital catalana, tampoco pierde la oportunidad de negocio en su aterrizaje a Oriente Medio. Desde 2023, se ha reunido con empresarios de Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia. El impago de Libero France Football tasado en 40 millones por Barça Vision ha precipitado la ronda de contactos. El dinero urge en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, y qué mejor pellizco que la inyección económica de la Supercopa.

Joan Laporta y Xavier Puig aterrizan en Riad para la Supercopa FCB

Cada euro cuenta, y el torneo en el ecuador de la temporada se presenta como la ocasión ideal de recuperar los 5,6 millones de ingresos perdidos por las derrotas de Champions League contra Amberes y Shakhtar de Donetsk.