Alejandro Balde se estrena en la sección de tarjetas amarillas de Culemanía. El joven lateral zurdo del Barça jugó los 90 minutos en la semifinal de la Supercopa contra el Osasuna que ganaron los azulgranas (2-0), pero fue el jugador al que dejaron más retratado los rivales. Se volvió a mostrar especialmente blando en defensa, lo que permitió que varios jugadores del Osasuna lo superasen con facilidad y generasen ocasiones de peligro. Especialmente, Ante Budimir, que también hizo sufrir a Ronald Araujo y a la defensa culé en general. Las pocas que tuvieron los navarros en la segunda mitad vinieron por la banda de Balde.
Estamos ante un joven de 20 años con muchísimo talento y un físico privilegiado. Así lo demostró la temporada pasada. Pero este año no acaba de hacer el famoso "clic" que tanto pide Xavi. Ello le costó ser relegado a la suplencia en algunos partidos en favor de Joao Cancelo, que se pasó a la izquierda y generó mucho más peligro que él.
Ante Osasuna, Balde tuvo molestias lumbares y estuvo a punto de ser sustituido. Calentaron dos jugadores, Héctor Fort y Fermín López en el primer tiempo para nada, lo que demuestra, una vez más, la falta de congruencia del equipo médico del Barça, que lidera Ricard Pruna. La conclusión es clara: si está al 100%, que juegue. Si no lo está, que lo diga y al banquillo, pero que no ponga en riesgo al equipo. El joven Fort ya demostró en Barbastro que, pese a ser lateral derecho, está preparado.