El debut del FC Barcelona en la Copa del Rey 2023-24 finalizó con una sufrida victoria en casa de la UD Barbastro. A pesar de la diferencia de calidad entre las dos plantillas --el rival es de Segunda RFEF--, el equipo de Xavi Hernández sigue acusando los males que le han pasado factura a lo largo de la actual temporada. Precisamente con el resultado del partido copero se alimenta una alarmante e histórica racha que confirma la cruda realidad del conjunto azulgrana.
El citado triunfo del Barça en la Copa fue por la mínima (2-3), debido al penalti que pudo anotar la UD Barbastro en los minutos finales. Ese tanto implica que, por primera vez en la historia del club, enlazan la cantidad de 20 partidos sin ganar por más de un gol de diferencia. La estadística confirmada por Misterchip tiene en cuenta los empates y las derrotas, por lo que es una racha que hace encender alarmas de cara al segundo tramo del curso.
Hay que recordar que la última victoria del FC Barcelona por un margen de dos goles o más fue el pasado 19 de septiembre contra el Amberes en la jornada inicial de la fase de grupos de la Champions League. Desde entonces, el equipo de Xavi no ha sido capaz de conseguir un triunfo en condiciones mucho más cómodas, dejando situaciones que habrían perjudicado de manera contundente al Barça en su objetivo de pelear por las diferentes competiciones.
Rival del FC Barcelona | Resultado final |
Celta de Vigo | 3-2 (Victoria) |
RCD Mallorca | 2-2 (empate) |
Sevilla | 1-0 (Victoria) |
Oporto | 0-1 (Victoria) |
Granada | 2-2 (empate) |
Athletic Club | 1-0 (Victoria) |
Shakhtar Donetsk | 2-1 (Victoria) |
Real Madrid | 1-2 (Derrota) |
Real Sociedad | 0-1 (Victoria) |
Shakhtar Donetsk | 1-0 (Derrota) |
Deportivo Alavés | 2-1 (Victoria) |
Rayo Vallecano | 1-1 (empate) |
Oporto | 2-1 (Victoria) |
Atlético de Madrid | 1-0 (Victoria) |
Girona FC | 2-4 (Derrota) |
Amberes | 3-2 (Derrota) |
Valencia CF | 1-1 (empate) |
Almería | 3-2 (Victoria) |
UD Las Palmas | 1-2 (Victoria) |
UD Barbastro | 2-3 (Victoria) |
La cruda realidad: se juega mal
Esa estadística hace resalta de forma negativa la situación de los futbolistas en los metros finales. El bajón goleador de Robert Lewandowski y la irregularidad de Joao Félix y Raphinha --tridente ofensivo de Xavi en el primer tramo del curso-- ha dado más de un dolor de cabeza al barcelonismo. El poco dominio del FC Barcelona ha provocado que las ocasiones de gol no sean igual de claras que en años anteriores, pero lo cierto es que los citados futbolistas atraviesan un momento realmente complicado. En este sentido, la presencia de Vitor Roque es fundamental para el cuerpo técnico para tratar de mejorar las cifras.
Sin embargo, eso no quiere decir que todo el problema esté relacionado con el frente de ataque. La verdadera caída del Barça con respecto a la anterior temporada está en la línea defensiva. En la 2022-23, el conjunto azulgrana fue capaz de sacar adelante varios partidos en la Liga por su contundencia defensiva y por el gran estado de forma de Ter Stegen. Este año el equipo ha sido totalmente diferente, debido a que han encadenado una serie de partidos en los que las desatenciones defensivas y la endeble estructura colectiva han facilitado mucho el trabajo de los rivales.
La combinación de ambos factores deja como resultado a un FC Barcelona que está lejos de dominar los partidos. No importa la calidad de la plantilla contraria, en la mayoría de los encuentros se han cometido numerosos fallos que han puesto al elenco culé a siete puntos del liderato --Girona y Real Madrid-- de la Liga. No es un escenario dramática, pero en estos primeros compromisos de 2024 no hay síntoma de que el contexto vaya a cambiar de forma inmediata.
¿La Supercopa será un punto de inflexión?
Una de las esperanzas de Xavi Hernández es que la dinámica pueda cambiar en la Supercopa de España. El Barça quiere revalidar el título --se enfrentan al Osasuna en semifinales-- que le dio un impulso a nivel de confianza en la temporada anterior. En aquel entonces el contexto no era similar al actual, pero conquistar un trofeo que el propio entrenador considera muy importante puede ser un atajo de cara a recuperar anímicamente a varios jugadores y así tratar de elevar el juego del equipo en estos meses tan decisivos.