Ilkay Gundogan puede presumir del honor de haber disputado todos los partidos con el FC Barcelona. El técnico del primer equipo, Xavi Hernández, no le ha dado descanso en ningún encuentro al excapitán del Manchester City. Solo Lamine Yamal iguala su participación en número de partidos oficiales (24). Sin embargo, el volante alemán también cumple la particularidad de haber marcado sus dos únicos goles en sendas derrotas.
El mediocentro de 33 años, más lejos del área desde que milita en el cuadro barcelonista, estrenó su casillero goleador en la Ciudad Condal para una fecha señalada como el clásico. Gundo abrió la lata del primer duelo contra el Real Madrid en Montjuïc, a pesar de que el conjunto blanco le dio la vuelta a la tortilla en la segunda parte (1-2). El fichaje estrella azulgrana abrió la lata en el minuto 6 de partido en una exhibición de porfía para luchar por el balón.
Aurélien Tchouaméni envió al área su intento de cortar una pared trazada entre Gundogan y Ferran. El centrocampista alemán fue el más listo de la clase y se infiltró en el área para cazar el esférico. David Alaba se lanzó al césped, pero el crack del Barça se llevó el rebote y superó a Kepa Arrizabalaga por bajo.
Punto de mira desviado
Desafortunadamente, Gundogan tampoco pudo celebrar a la postre su gol al Girona, colíder en Liga junto al Madrid. El otro equipo catalán en la máxima categoría del fútbol español asaltó Montjuïc (2-4) con un baño táctico de Míchel a Xavi. El Barça las tuvo para recortar distancias, especialmente el internacional germano. El 22 falló todas sus ocasiones hasta el tiempo de prolongación, cuando recortó distancias con una diana estéril.
Desde tiros mansos de lejos hasta remates dentro del área que incomprensiblemente se marcharon fuera de portería, Gundogan lo perdonó prácticamente todo. El esfuerzo del veterano jugador destacó por encima de sus compañeros, pero terminó con un nimio gol a pesar de que podría haber festejado hasta un hat-trick. A la media vuelta, Gundo hizo de killer y se acomodó con pierna derecha un pase de Ferran Torres para convertirlo con la izquierda.
Visto el vaso medio lleno, el recién llegado a la capital catalana ha visto puerta ante los dos máximos rivales del Barça esta temporada en competición doméstica: Real Madrid y Girona. Además, ha repartido asistencias -- un total de cinco-- en compromisos de alta exigencia como el primer Oporto-Barça, y las victorias ajustadas ante Osasuna y Real Sociedad.