El técnico del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha sacado pecho del apoyo que le brindan sus allegados en el staff, Rafa Yuste y Deco desde el área deportiva y Joan Laporta como presidente. El entrenador catalán confía en revertir la mala racha de resultados y juego, a pesar de las dudas existentes entre la afición y el entorno. No obstante, poniendo la lupa en la trayectoria del cuerpo técnico, llama la atención una falta de experiencia que puede pasar factura en momentos de debilidad como el bache actual.
"No me siento nunca solo. Tengo al staff, que son fieles y nunca me fallarán porque tengo un hermano y amigos con mayúsculas. Y el presidente, Deco, Yuste no me han fallado ni antes Jordi o Mateu. Me siento respaldado, con fuerzas... fuera la cosa no funciona", ha declarado el míster del primer equipo en la previa del partido contra el Valencia.
En el plano emocional, queda claro que rodearse de los íntimos ayuda para integrarse en el puesto de trabajo. Sin embargo, la inexperiencia de Xavi como técnico en la élite europea se extiende a todo su staff. Tan solo José de la Fuente luce un currículum duradero, que en la Ciutat Esportiva Joan Gamper comprende 11 años como entrenador de porteros.
Escasa experiencia
Óscar Hernández, hermano de la leyenda azulgrana, ejerce de segundo entrenador y le ha acompañado como mano derecha desde su experiencia en el Al-Sadd SC catarí (2019-21). Pero volvemos al mismo problema. Su bagaje futbolístico desde los banquillos se reduce a la Aspire Academy de Qatar, donde permaneció cuatro años (2015-19).
Pasado profesional prácticamente calcado comparte con el otro técnico asistente, Sergio Alegre, que antes de Qatar todavía no había dado el salto al fútbol profesional. En su caso, también pasó cuatro años de segundo entrenador en la selección absoluta de Qatar y la sub-23 (2017-21). Entre 1996 y 2016 se curtió en el fútbol regional catalán por equipos como el Terrassa FC, la UE Olot como ojeador y medio año de técnico en la UE Rubí.
De Sant Andreu a Qatar
A diferencia de los dos últimos, Iván Torres, preparador físico del FC Barcelona, sí que cuenta con un recorrido más variado. Tras retirarse de jugador amateur en 2013, se enroló en el combinado sub-23 de Baréin como preparador físico. Casi dos años ejerció las mismas funciones en el AEK Larnaca chipriota (2014-16), antes de recalar en el Apoel FC del mismo país (2017-18). En 2017 dio el salto al Leeds United, donde permaneció un año, antes de dar el salto al equipo técnico de Xavi en el Al-Sadd.
En la parcela analistas se encuentra otra carencia de experiencia llamativa en la élite europea. En 2019, David Prats, Toni Lobo y Sergio García dieron el salto del juvenil A de la UE Sant Andreu al Al-Sadd. El primero dirigía el equipo catalán como primer entrenador, con los otros dos de asistentes. Ya en Qatar, Prats llevaba a cabo las labores de analista de partidos, Lobo la de técnico asistente y García la de análisis del rival.
El segundo de Pep
En la comparativa con otros dos paisanos como Pep Guardiola y Luis Enrique, los especialistas que rodean a Xavi salen perdiendo, al menos, en términos de trayectoria. Tito Vilanova era el segundo al mando en el FC Barcelona durante la época más laureada en la historia del club.
El técnico de Santpedor compartía la inexperiencia de su ayudante en la élite, pero el tándem ya se había ganado la confianza de la directiva de Laporta con el ascenso del Barça B a Segunda División B en 2008. Anteriormente, Tito ya había ejercido de director deportivo en el Terrassa FC y la UE Figueres, además de un año como técnico en el fútbol base barcelonista.
Jordi Roura, ojeador en el Barça de Guardiola, ya había ocupado el banquillo del juvenil A (2001-03) y había actuado como segundo entrenador y secretario técnico del Terrassa (2005-07). Medio año se curtió de míster en el CE L'Hospitalet (2007).
Mano derecha de Luis Enrique
Con una importancia más destacada de jugador, Juan Carlos Unzué ya se había labrado una carrera futbolística profesional antes de convertirse en el entrenador de porteros del FC Barcelona (2003-10). Cumple la particularidad de haber formado parte del staff de Pep y de Luis Enrique.
Tras un año de primer entrenador en el Numancia (2010-11), regresó a la Ciutat Esportiva en la misma función, antes de enrolarse nuevamente en los banquillos con el Racing de Santander por dos meses. Antes de su regreso triunfal al Camp Nou como segundo entrenador, se curtió una temporada en el Celta, también de la mano de Luis Enrique (2013-14).
En ese mismo cuerpo técnico figuraban compañeros de viaje habituales del técnico asturiano en Roma y Vigo como Robert Moreno --asistente-- y Rafel Pol --preparador físico--. Joan Barbarà, auxiliar técnico, ya se había desempeñado de scouter en el primer equipo (2007-08), de segundo entrenador en el Barça B durante dos etapas (2005-07/2008-14) y en el Barça C (2003-05).
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