Si hay algo que puede describir los últimos años de la carrera de Ansu Fati es la mala fortuna. De pasar de ser uno de los delanteros más prometedores del panorama mundial, a sufrir constantemente por las lesiones. La más reciente ha caído en el tramo más inoportuno, debido al protagonismo que estaba ganando en las recientes semanas con el Brighton & Hove Albion.
Su recaída ha generado muchas dudas con respecto al verdadero culpable. En este sentido, los focos principales se posicionan sobre la persona que le metió al canterano del FC Barcelona la idea de jugar en la Premier League. Un salto bastante complicado, teniendo en cuenta que la competición inglesa se caracteriza por una gran intensidad física en los duelos y la velocidad de juego en cada momento, lo que beneficia del todo a un delantero que viene atravesando una dura época por las lesiones.
Hay que recordar que Ansu Fati tuvo una 2022-23 muy complicado por el poco ritmo de juego que tuvo con el Barça de Xavi Hernández. Fue titular en algunos partidos, pero lejos de ser un jugador diferencial en el frente de ataque. Por esa razón el salto a la Premier League dejaba ciertas dudas con respecto a su adaptación, por lo que la reciente lesión responde prácticamente a esos temores que se habían generado antes de pactar la cesión con el Brighton.
¿Quién fue el responsable?
Entre todas las personas de su círculo cercano, el que movió los hilos para su traspaso a la liga inglesa fue Jorge Mendes. El agente portugués estuvo preocupado por el poco protagonismo de su representado con el FC Barcelona, por lo que ofreció varias opciones en la mencionada competición, debido a que esperaba que fuera el entorno ideal para que el jugador pueda revalorizarse y también por la capacidad financiera de los diferentes clubes que la integran.
Ese deseo de Jorge Mendes chocaba por completo con la petición de Bori Fati, padre del canterano, que quería llegar a un acuerdo con el Sevilla FC. Era la recomendación que más encajaba con la situación actual de Ansu Fati, pero el representante priorizó la competitividad de la Premier League. Una decisión que ha terminado siendo negativa por el tiempo que estará el jugador lejos de los terrenos de juego.